José de Jesús, es el nombre escrito en la cruz de una tumba a la cual acudió Gumercindo Montoya para recordar a su pequeño quien desafortunadamente falleció a los 6 meses de gestación.
Con un poco de miedo y nervios fue como empezó a laborar en su primer día de trabajo hace 30 años, sin embargo, conforme ha pasado el tiempo se ha convertido en apoyo de los deudos y en familia de los olvidados en dicho campo santo.
En el Panteón General y Cementerio Municipal, fue donde las cuadrillas de personal se dieron a la tarea de quitar flores secas, hojarasca, realizaron poda de pasto en tumbas y recolección de 36 toneladas de producto vegetal que creció con la temporada de lluvias.
Algunos de estos majestuosos árboles han sido diagnosticados con plaga o incluso muertos, por lo que en 2017 después de una revisión, se llegó a la conclusión de derribar algunos de ellos.
Algunos aprovecharon para llevar al pie de la tumba de quien en vida fue madre, pero también hermana, esposa o hija aquella canción que disfrutaba en vida.
Hasta ahí llegó la señora María de Jesús, para visitar a su pequeño David Rodrigo, quien partió a los seis meses de edad y de quien guarda un profundo amor.
La SS desplegará un total de mil 430 elementos y destinará 475 vehículos oficiales para efectuar patrullajes sobre las zonas de mayor afluencia.
Los panteones registraron una asistencia del 50 por ciento, luego de que familiares se dieran cita desde a las 08:00 horas y otros más tarde para acompañar a sus padres
Fue la dueña del lugar quien, mientras visitaba la tumba de su padre, se percató de la presencia de la pareja a la cual desalojó sin ayuda de las autoridades.
