Vecinos denuncian saqueo de agua que llevaba más de 40 años
Más de 14 tomas de agua clandestinas fueron suspendidas durante un operativo encabezado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en coordinación con la Secretaría de Seguridad estatal y la Guardia Nacional, en el municipio de Ocoyoacac.
El despliegue se llevó a cabo tras múltiples denuncias de habitantes de la localidad de Pirame, quienes afirmaron que por más de cuatro décadas se había tolerado el robo de agua sin consecuencias. La falta del recurso hídrico los llevó a manifestarse y exigir la intervención de las autoridades.
Te puede interesar: Operadores de pipas de agua protestan en Ocoyoacac por acceso a pozo
“Llevaban más de 40 años saqueando el agua. Llegó un momento en que la comunidad ya no tenía nada, mientras ellos llenaban sus pipas sin control”, explicó Lourdes, delegada de la localidad.
https://trespm.mx/seguridad/clausuran-mas-de-14-tomas-clandestinas-de-agua-en-ocoyoacac#sigProId21aef3dd04
Durante el operativo, la Fiscalía mexiquense colocó al menos cinco sellos de aseguramiento en inmuebles vinculados al robo del vital líquido. También se suspendieron conexiones ilegales localizadas tanto en domicilios como en la vía pública.
Agua robada se vendía en la CDMX
Vecinos denunciaron que en un solo inmueble se encontraron hasta cuatro cisternas conectadas de manera irregular, lo que provocaba una reducción de hasta el 70% en la presión del agua en las viviendas de la zona.
Te puede interesar: Toluca pondrá en marcha 13 pozos para mitigar la escasez de agua
Según los testimonios, las pipas cargadas en Ocoyoacac eran vendidas principalmente en la Ciudad de México, especialmente a fraccionamientos y tiendas departamentales, donde el agua escasea y se paga a precios elevados.
“Ni siquiera la vendían a quienes la necesitaban, sino a centros comerciales o a personas con recursos. A nosotros, los vecinos, nos dejaron sin una sola gota”, dijo Lourdes.
Más comunidades afectadas
Además de Pirame, localidades como San Jerónimo Acazulco y Santa María Tepezoyuca también han padecido la escasez, lo que ha obligado a sus habitantes a comprar agua embotellada o de garrafón, incrementando sus gastos diarios.
Te puede interesar: Tratamiento de aguas residuales ayudan a mejorar la salud pública
Tras la clausura de las tomas ilegales, los vecinos han notado una mejoría en la presión del agua.
“Ahora sí sube a las casas. Ojalá más delegados se animen a denunciar, porque esto no puede seguir así. El agua es del municipio y aquí nunca hay”, concluyó la delegada.