Legisladores republicanos y grupos conservadores de Estados Unidos se opusieron este martes al proyecto de inmigración que el Presidente electo Joe Biden ha perfilado, donde están incluida una hoja de ruta para la obtención de la ciudadanía para 11 millones de indocumentados, y señalaron que dicho plan enfrentará una lucha cuesta arriba en un Congreso apenas controlado por los demócratas.
"Es una amnistía masiva para casi toda la población de inmigrantes ilegales que viven en EU, personas que violaron nuestras leyes para llegar y quedarse aquí'', manifestó el senador de Iowa Chuck Grassley, principal republicano en el Comité Judicial del Senado.
"Una amnistía masiva sin salvaguardias y sin condiciones no es un principio'', agregó.
"Hay muchos temas que creo que podemos trabajar en cooperación con el Presidente electo Biden, pero una amnistía general para las personas que están aquí ilegalmente no va a ser uno de ellos'', enunció el senador republicano Marco Rubio, de Florida, quien a menudo es un actor central en el marco de las batallas sobre inmigración en la Cámara alta.
El mismo punto de vista fue compartido por Mark Krikorian, director ejecutivo del conservador Centro de Estudios de Inmigración, el cual favorece frenar los flujos migratorios.
"Las propuestas anteriores al menos aceptaban el concepto de cerrar el grifo (flujo de migrantes) y limpiar el desbordamiento. Esto no es más que limpiar y dejar que el grifo siga funcionando'', consideró Krikorian.
Al mismo tiempo, diversos colectivos a favor de la inmigración adelantaron que presionarán a Biden para que vaya aún más lejos en su reforma y que tome medidas como una moratoria de efecto inmediato en las deportaciones, detenciones y nuevos arrestos de indocumentados.
"Simplemente no habría sucedido sin nosotros'', dijo Lorella Praeli, copresidenta del grupo liberal Community Change, sobre la victoria de Biden. "Así que ahora estamos en una posición poderosa''.
Por su parte, el demócrata Chuck Schumer, senador por Nueva York -quien se convertirá en el líder de la mayoría en la Cámara alta esta semana-, anunció que el juicio político a Trump, la confirmación de los nominados al gabinete de Biden y la aprobación de un nuevo paquete de alivio por la pandemia serán las prioridades iniciales de la sala.
Sin embargo, se refirió a la reforma migratoria como "una prioridad muy alta". Aunque insinuó, con el comentario de "espero trabajar pronto con él (Biden) en cuanto a dicho plan, que la iniciativa podría requerir modificaciones para transitar por el Legislativo.
La propuesta de Biden crearía un camino de 8 hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes, establecería un programa de procesamiento en el extranjero para los refugiados que buscan ser admitidos en EU e impulsaría el uso de tecnología para monitorear la frontera.
Con miras a desalentar una potencial oleada de inmigrantes hacia la frontera entre EU y México, la estrategia descrita en el plan sólo será aplicable para las personas que ya estaban en territorio estadounidense el pasado 1 de enero.