Los humedales son indispensables para el planeta por los servicios ecosistémicos que brindan a la humanidad, que van desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, hasta control de crecidas frente a inundaciones, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático, destaca el sitio web de la Convención de Ramsar.
De 1900 al 2010, se estima que México perdió cerca del 60 por ciento de sus humedales, señala Fernando Álvarez, investigador de la UNAM, en el marco del Día Mundial de los Humedales celebrado hoy.
"Algunos colegas han calculado que de 1900 a 2010 se había perdido alrededor de 60 por ciento de los humedales en México, lo cual es una barbaridad. Y no es que desaparezcan totalmente, sino que su tamaño se ha reducido drásticamente", precisa el científico del Instituto de Biología (IB) de la Máxima Casa de Estudios.
La desaparición de estos ecosistemas ocurre tres veces más rápido que la de los bosques, a pesar de la protección que les ofrece la Convención de Ramsar, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El 2 de febrero de 1971, 70 países suscribieron el Convenio sobre los Humedales en Ramsar, Irán. Desde entonces, cada año se conmemora esta fecha para promover la conservación y uso racional de estos sitios de importancia global.
México adoptó la convención el 4 de noviembre de 1986 y, hasta el momento, cuenta con 142 humedales registrados en ella.
Juan Núñez, investigador del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, explica que protegerlos es una soluciones idónea para mitigar el cambio climático porque pueden capturar carbono de la atmósfera. Por lo tanto, son importantes sumideros de este gas de efecto invernadero.
"Los humedales, y los manglares en particular, son una alternativa factible, menos onerosa y con una cascada de beneficios para la vida en el planeta y para el bienestar humano", apunta en un comunicado.
Ya que los manglares pueden capturar hasta el doble de carbono que las selvas tropicales, su destrucción deja a México con menos oportunidades de enfrentar la crisis climática, añade.
Santos Cirujano, especialista del Real Jardín Botánico de España, considera que no hay mucho que celebrar durante el 50 aniversario de la firma del convenio, pues la salud de estos ecosistemas empeora conforme aumenta la contaminación.
En su opinión, la Convención de Ramsar es una lista de prestigio que sólo funciona si los países miembros se implican en la conservación, puesto que el tratado no obliga a que se recupere ni se conserve un humedal determinado.
"Es necesario un toque de atención si queremos conservarlos", afirma.