De acuerdo con el portal UNAM Global, el reciente hallazgo se trata de un bejuco, la cual trae consigo una flor de color rosa pálido con un dulce aroma similar al de las gardenias.
Sin embargo, lo preocupante de esta situación es que el estudio, elaborado principalmente por la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos), advierte que algunas de las amenazas no se encuentran contempladas por los modelos climáticos actuales.
La funcionaria destacó que en varios municipios se realizó esta labor aún cuando no estaban contemplados como zona forestal. Además, el organismo superó su meta anual de la plantación de millones de árboles en 15 mil hectáreas.
“Los incendios pueden estar controlados, pero no extintos. Ahora, lo importante es disponer de todas las herramientas para lograr contenerlos y que no se sigan expandiendo, para después llevar a cabo el proceso de extinción y así no se reactiven”, declaró la funcionaria en rueda de prensa.
Así como lo lees. Pese a que no es el más grande de la urbe, representa un proyecto de ingeniería pionero, pues está construido en la parte baja del Open Haven Front, un acceso al río IJ, junto a la estación Central de Ámsterdam.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores, del Instituto Alfred Wagener, en Alemania, analizaron una gran cantidad de evidencias recolectadas por miles de turistas, quienes llegaron a este frío lugar en cruceros de vela.
“Las especies se están extinguiendo más rápido que en cualquier otro periodo de la historia. El 34% de las plantas y el 40% de los animales se encuentran en peligro de extinción, mientras que el 41% de los ecosistemas pueden colapsar en cualquier momento”, se lee en el reporte publicado.
Impulsada en conjunto con los ministerios de Agricultura y Vivienda y Urbanismo, la iniciativa destinará poco más de 5.7 millones de dólares a fin de mitigar y revertir el fenómeno de pérdida de biodiversidad que está teniendo lugar en diversas regiones de Chile como consecuencia de la crisis climática.
La investigación, liderada por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDEAEA) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), demostró que existe un bajo riesgo de escape de CO2 en la superficie, situación que garantiza una alternativa segura a fin de conseguir la neutralidad del carbono.
