Este viernes, la Península de Yucatán comenzó a sentir los efectos de la llegada del polvo del Sahara, que provocará que los días sean más brumosos y las tardes rojizas.
El fenómeno que en mayor o menor intensidad ocurre cada año previamente a la canícula no representa riesgos para la población, aseguró la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy).
Cabe mencionar que la canícula es un evento climático que se presenta durante el verano y se caracteriza por la ausencia o disminución de lluvias.
Qué es el polvo del Sahara
Se conoce como “capa de aire sahariano” (SAL, por sus siglas en inglés) a una masa de aire seca y polvosa que se origina sobre el desierto del Sahara en África y por la dirección dominante del viento, tiende a desplazarse sobre el Atlántico tropical y rumbo al Caribe entre los meses de mayo a septiembre. De estos meses, julio y agosto son los más activos en su formación cuya densidad y extensión pueden alcanzar Centroamérica y México, aunque jamás la veremos en nuestro país como una gigantesca nube de arena que invade toda una región.
Las regiones de la península de Yucatán, Vertiente del Golfo y noreste de México son donde llega directamente esta masa de aire generalmente en concentraciones bajas o moderadas, la cual solo torna el ambiente más grisáceo con escasa nubosidad a su paso, disminuyendo las precipitaciones. Los días se tornan más soleados, sin descartar presencia de lluvias o tormentas ocasionales y de corta duración, pero las noches-madrugadas pueden tornarse más frías de lo normal favoreciendo heladas tardías en zonas altas y/o de campo abierto.