El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que hubo “infiltrados” al interior de la Fiscalía General de la República (FGR) que no querían que se detuviera al exprocurador Jesús Murillo Karam por la investigación del caso Ayotzinapa.
Advirtió que, si esperaban un mes más, no habría nadie detenido porque estos mismos “infiltrados o sorprendidos” se hubieran encargado de informarles sobre los procesos.
“Lo que querían, hablando con claridad, es que no se detuviera al procurador Murillo Karam. Ahora, el segundo paso de estos infiltrados o sorprendidos o considerados no tomados en cuenta, o estrictos defensores del debido proceso, porque hubo alguien que me dijo, si se hubiesen esperado un mes hubiese sido impecable, si nos esperamos un mes, no detenemos a nadie”, dijo.
En conferencia de prensa, aseguró que hubo una rebelión al interior de la fiscalía y que se quiso “dinamitar el proceso” de la investigación ampliando la lista de los presuntos responsables, pero se decidió apegarse al informe.
López Obrador nuevamente respaldó el trabajo del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, y el informe de la Comisión de la Verdad por el caso Ayotzinapa; aseguró que las pruebas son sólidas.
“Ahora es las pruebas no son sólidas, son fotografías de pantalla, se inventó, no, ya lo dije y Alejandro Encinas tiene todos los datos complementarios, por cada caso hay 10 pruebas”, comentó.
Detención de Murillo Karam
Jesús Murillo Karam, procurador durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue detenido el viernes 19 de agosto en su casa, ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec, por los delitos de tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de justicia por el caso Ayotzinapa.
El 24 de agosto, un juez dictó la vinculación a proceso y prisión preventiva justificada como medida cautelar a Jesús Murillo Karam en el Reclusorio Norte.
Fuente: animalpolitico.com