La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó la tarde de este lunes el dictamen para una ley de husos horarios, con lo cual se elimina el horario de verano, que se aplica desde 2006 cuando se instauró en el sexenio de Ernesto Zedillo.
El dictamen se aprobó con 22 votos en favor de Morena y sus aliados, once abstenciones del PAN y se registró uno en contra del priísta José Gutiérrez Jardón. Una vez aprobado, se envió a la Mesa Directiva de la cámara y la Junta de Coordinación Política prevé incluirlo a discusión y votación del pleno en la sesión del miércoles.
Durante la presentación de posturas, Morena y PT insistieron que el ahorro en el consumo nacional de electricidad y de las familias en el pago de sus recibos, ha sido mínimo, en contraste con los efectos en la salud física y mental de las personas.
Al respecto, la diputada Lidia Pérez Bárcenas (Morena), resaltó que en 2021 el ahorro de energía durante el horario de verano representó apenas 0.16 por ciento del consumo nacional, pero se incrementaron los casos de afecciones cardiacas y mentales.
Los ahorros por mil 138 millones de pesos, así como el impacto de pérdida presupuestal de 76.8 millones estimado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la cámara, “se verán más que compensados, si se comparan con el gasto destinado a atender la salud mental y del corazón”, indicó.
Citó que el costo presupuestal en términos de salud ha sido de mil 336 millones de pesos en atención siquiátrica y de mil 936 millones a problemas asociados al corazón, “que pueden incrementarse dada la tendencia a la alza de esas enfermedades. Los efectos adversos son altos en salud y en desempeño individual y poco sirven para ahorrar energía y reducir la contaminación”, indicó.
El diputado Reginaldo Sandoval (PT) recordó que la justificación de Zedillo para imponer el horario de verano en México fue meramente económica, pues se argumentó entonces que propiciaría una importante disminución en la demanda de energía eléctrica, así como la reducción de consumo en combustibles utilizados para su generación y por lo tanto, en la emisión de contaminantes.
“Nada más alejado de la realidad, porque el ahorro del consumo es marginal, la decisión fue política con una carga ideológica muy fuerte, porque estábamos en el momento culmen del modelo neoliberal, con el cual se quería privatizar hasta el tiempo”, cuestionó.
El PAN consideró que en el dictamen no se evaluaron los impactos negativos de suprimir el horario de verano y en ello se argumentó el voto en abstención del blanquiazul.
“No sabemos si habrá un impacto en las cadenas productivas ligadas a las empresas en Estados Unidos, en las maquiladoras, compañías de software, automotrices, textiles y de alimentos que tienen su principal mercado en Estados Unidos. Y no lo sabemos, porque no se analiza este aspecto”, indicó Justino Arriaga.
Fuente: La Jornada