Nueve mexicanos a bordo del crucero MSC Meraviglia, el cual desde ayer no ha podido desembarcar en Cozumel Quintana Roo, por la alerta de un tripulante enfermo, urgieron a las autoridades federales ser escuchados.
Entre ellos, el jaliscience Glis Eder Ortiz, quien viajó junto con su esposa Araceli Mora para festejar su aniversario de bodas, narró que la travesía planeada del 23 de febrero al 1 de marzo se convirtió en un calvario por el alertamiento de que un tripulante filipino tenía coronavirus.
Hasta ahora, las autoridades mexicanas no se han acercado a ninguno de los viajeros.
"Las autoridades de México ni sus luces ¡eh! Nada, más bien tengo una amiga en la naviera y me comentó que ya se descartó el tema del coronavirus, pero que hay una mala información en la gente que está en Cozumel, por ende, están haciendo manifestaciones, están haciendo huelgas y reclamos para que no nos dejen bajar", precisó.
"(A las autoridades) Les pedimos que obviamente somos mexicanos, que si fuera por nosotros nos dejen bajar en México, para evitar el tema de Miami y los otros lugares, no porque haya alguien enfermo".
El crucero MSC Meraviglia salió de Miami, Estados Unidos, el pasado 23 de febrero, y un día después, su ruta fue Ocho Ríos, Jamaica, pero ahí el Gobierno nunca respondió si los ocupantes podían bajar del barco, aseguró Eder Ortiz.
"Entonces, como no nos contestaron en Jamaica, pasaron cuatro horas así; en Islas Caimán, las autoridades deciden no meterse en problemas, porque Jamaica tenía un supuesto de que había una persona enferma, deciden que no, y ahora Cozumel termina arrastrando la información, sobre un supuesto enfermo, que ni siquiera la tiene, ya anda normal la persona, como si nada", dijo vía telefónica.
La única información que tienen hasta el momento por parte del capitán del barco es que se les reembolsará el 100 por ciento del pago a todos los afectados, los cuales son aproximadamente 4 mil 580 pasajeros.
Desde temprano, la Secretaría de Salud de Quintana Roo informó que la embarcación extranjera está en el muelle de Punta Langosta, mientras se determina si existen casos de influenza tipo A o no, pero no de coronavirus.