El Papa Francisco falleció este lunes a los 88 años de edad, según informó la Santa Sede a través de un comunicado oficial. El pontífice argentino, primer papa latinoamericano de la historia, murió en el Vaticano tras enfrentar complicaciones de salud en los últimos meses.
Una figura transformadora para la Iglesia Católica
Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires en 1936, fue elegido como el 266º pontífice el 13 de marzo de 2013. Durante más de una década de pontificado, se convirtió en una de las figuras más influyentes del siglo XXI, destacando por su sencillez, cercanía con los fieles y firme defensa de los derechos humanos, los migrantes, los pobres y el medio ambiente.
Su papado estuvo marcado por reformas internas, gestos de humildad inéditos, y una constante llamada al diálogo entre religiones. También enfrentó retos importantes, como las denuncias de abusos dentro de la Iglesia y las tensiones internas con sectores conservadores.
Luto mundial y homenajes en todo el planeta
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al mundo. Líderes religiosos, políticos y fieles de todas las latitudes han expresado su pesar y rendido homenaje a su legado. Las campanas de iglesias en distintas ciudades comenzaron a doblar en señal de duelo, incluida la Catedral de San Pedro en Roma, epicentro del catolicismo.
En países como México, España, Argentina y Filipinas, los templos católicos abrieron sus puertas para misas de cuerpo presente, oraciones colectivas y mensajes de despedida.
Vaticano prepara funeral de Estado
De acuerdo con el protocolo vaticano, el funeral del Papa Francisco será un evento de Estado que durará varios días. Se espera que millones de fieles acudan a Roma para despedirse del pontífice, cuyos restos serán velados en la Basílica de San Pedro.
La Santa Sede informó que próximamente se anunciará la convocatoria al Cónclave que elegirá al próximo Papa.
Legado que trasciende generaciones
La muerte del Papa Francisco marca el fin de una era que transformó profundamente la imagen y el papel de la Iglesia en el mundo contemporáneo. Su liderazgo compasivo y progresista dejó huella en temas como la inclusión, la justicia social y la sostenibilidad, consolidando su figura como un pastor universal más allá de las fronteras de la fe católica.