Zacatecas es uno de los estados más ricos en el País, privilegiado en arquitectura, zonas naturales y en un amplio catálogo cultural. Por si fuera poco, se ha convertido en uno de los destinos favoritos para realizar bodas.
Por su arquitectura, geología e historia minera, Zacatecas es un lugar privilegiado. Además, se ha convertido en un destino consentido de los mexicanos para realizar pequeñas ceremonias con medidas de distanciamiento social, probar delicias y disfrutar de un amplio menú de cultura. A continuación, te presentamos algunas de estas opciones para gozar en el Estado, cuando te animes a recorrerlo.
La industria minera fue clave en el desarrollo del Estado y aún es posible visitar algunos de los puntos en donde se realizaba este trabajo. Una popular opción en la ciudad de Zacatecas es la Mina El Edén, que tuvo su apogeo en los siglos 17 y 18, aunque se mantuvo en operaciones hasta 1960. Por el momento, el lugar ofrece recorridos que inician por el socavón La Esperanza y terminan en el socavón del Grillo.
En la ciudad de Fresnillo, ubicado a unos 45 minutos de la capital en auto, se encuentra el Museo de Minería Napoleón Gómez Sada, que exhibe mucho del equipo que se utilizaba al laborar en las minas y en el que hay también una maqueta que muestra el funcionamiento de éstas.
Esa misma urbe cuenta con el Parque Ecológico Los Jales, un entorno popular para realizar paseos en kayak. Antes, funcionaba como una presa de jales; es decir, un espacio en el que se almacenaba el material extraído de las minas que no se utiliza.
Las delicias de Zacatecas
El Estado encanta con su variada oferta gastronómica. Un manjar de la Entidad son los tacos envenenados. Este plato, preparado con queso, frijol, papas y chorizo fritos en manteca, era particularmente popular entre las personas que iban a trabajar a las minas debido a la relativa facilidad para prepararlo y por su bajo costo.
Otro de los platos característicos del destino es el asado de boda, que se prepara con carne de cerdo, especias, adobo y algunos ingredientes dulces. Esta delicia, algunos cuentan, fue preparada por primera ocasión cuando Pancho Villa llegó a Zacatecas.
Vale la pena también probar un rico queso de tuna. Para muchos resultará sorpresivo conocer que pese a su nombre, en realidad no está elaborado con leche. Este postre, cuyo sabor acompaña muy bien a los alimentos salados, consiste de una tuna cardona que se moldea de manera similar a la de los quesos.
Quienes se dirijan al Pueblo Mágico de Jerez podrán saborear las tostadas de la región, que suelen incluir trompa de cerdo curada en cueritos o vinagre, y que vienen acompañadas de una deliciosa salsa roja.
Debido a la pandemia, las grandes ceremonias nupciales con muchos invitados no son opción en la actualidad. Por ello, varias parejas han optado últimamente por eventos mucho más pequeños e íntimos que se puedan realizar al aire libre y con pocos asistentes que fácilmente puedan respetar la sana distancia.
Zacatecas cuenta con varios espacios para celebrar como el Mesón de Jobito, un hotel boutique en el centro de la capital con orígenes que se remontan a principios del siglo 18 y que mantiene evidencias de sus usos pasados como mesón para comerciantes y como vecindad. Las instalaciones de estilo colonial y con colores vivos en el exterior proporcionan además entornos ideales para tomar bellas fotos de los festejos.
Este hotel recibió el Sello de Viaje Seguro, que entrega el Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés). Además de la toma de temperatura y del uso de cubrebocas obligatorio a los visitantes, el personal del lugar porta equipo de protección y hay desinfección frecuente de los espacios comunes.
Otra opción para quienes busquen dar el sí es el Hotel Parador, a 10 minutos del centro, que destaca con sus amplios jardines cuyo aforo, generalmente de hasta 550 personas, ha sido fuertemente reducido como medida de seguridad. Este espacio también cumple con el sello de WTTC.