En un bosque de la región otomí del Estado de México, muy cerca del Centro Ceremonial Otomí, se encuentra Finca Doña Domi, un conjunto de cabañas para disfrutar de la naturaleza.
Se trata de un glamping administrado por Gabriela Hernández Sebastían, quien hace un par de años heredó los terrenos de su abuela y tomó la decisión de crear un lugar para que la gente pase grandes momentos en el campo, así como cuando ella se “refugiaba” cada vez que la visitaba.
Fue entonces que la joven, junto a su equipo de trabajo, construyó tres cabañas alpinas, cada una separada considerablemente de las demás, con el objetivo de brindar una mayor privacidad y tranquilidad a los huéspedes.
La más grande de ellas, con capacidad hasta para 5 personas, lleva por nombre la “Cabaña de Abu” e incluye grandes vitrales; terraza con asador; comedor; cocina equipada; baño completo; sofá-cama; y dos literas.
En tanto, la segunda cabaña, denominada “Chiquilina”, resulta ideal para 2 personas, ya que no cuenta con mucho espacio pero sí con todo lo necesario para relajarse y disfrutar de los alrededores.
La tercera y última cabaña, conocida como “Piccolina”, trae consigo lo esencial para pasarla bien, pero a diferencia de la anterior, añade una barra junto a la ventana principal y una hamaca central.
Sin embargo, más allá de las cabañas, los alrededores de Finca Doña Domi son perfectos para practicar senderismo o bicicleta de montaña. Incluso, es posible organizar una ruta hasta el Centro Ceremonial Otomí, donde hay un mercado de artesanías, restaurantes y zonas de picnics.
Finca Doña Domi está ubicada justo en medio de Temoaya y Jiquipilco, a aproximadamente 45 minutos de Toluca. Sus precios por noche varían según la cabaña, desde los $1,100 hasta los $1,800.
De igual manera, ofrecen paquetes románticos desde $700 pesos para 2 personas; desayunos desde $125 por persona; y carne asada a partir de $500 para 2 personas.