Mejorar tu calidad de vida y sentirte feliz son algunos de los beneficios que aporta el Feng Shui, una técnica ancestral proveniente de la cosmogonía china que podría traducirse como “viento y agua”, y que, sin duda, ayudará a que tu hogar mantenga una ola de energía buena y positiva.
Al centrarse en el Chi o energía vital, el Feng Shui favorece las características positivas de esta y elimina las negativas, según los colores, formas o elementos que elijas.
Incursiona con sencillez
Utiliza los cinco elementos de la naturaleza para equilibrar tu hogar: madera (representada por el color verde), tierra (amarillo), fuego (rojo), agua (azul) y metal (blanco). Por ejemplo, el barro y la arcilla evocan la tierra, mientras que el agua puede representarse con una pequeña fuente o con guiños decorativos en color azul.
Apuesta por lo elemental
Coloca muebles y accesorios fabricados con materiales ecológicos y libres de residuos tóxicos, como el ratán, la madera, el mimbre o el bambú. Asimismo, utiliza tejidos vegetales, ya sean de algodón, lino o lana, pues estos permitirán que tu casa “respire”.
Espejos maravillosos
Estos objetos son sinónimo de amplitud; no obstante, deben ubicarse de modo estratégico. Ejemplo de esto es que debes colocar uno de ellos de tal forma que refleje la mesa de tu comedor, propiciando la armonía familiar y la comunicación.
Exhibe tus memorias
Las imágenes, fotografías y cuadros representan estados de ánimo y anhelos. Por ello, proyectar lo mejor de ti es una de las máximas del Feng Shui. Coloca tus fotografías favoritas en la sala o en el lugar que gustes, ya que compartir esos momentos inolvidables captarán las buenas energías.
La magia de las velas
La velas son fuego, representan la energía positiva y suelen atraer la armonía familiar. Cuando una vela arde contribuye a la limpieza del espacio, un proceso de saneamiento y, a la vez, de transformación. Decora tu hogar con velas blancas que aporten calidez, pero que al mismo tiempo actúen como un potenciador de felicidad.