Si estás intentando bajar de peso y, luego de varios meses, continúas sin lograrlo, muy probablemente se deba a que aún te encuentras con un balance energético, es decir, el ingreso de energía es mayor de la que gastas, por lo tanto, no logras a llegar a la fase en que se inicia la quema de grasa.
Para ello, primero debes entender el término “balance energético”, que se refiere a la diferencia existente entre lo que comes: el ingreso de energía y el egreso de esta, o, con otras palabras, a la forma en la que gastas o utilizas la energía.
Sabiendo esto, entonces, el “déficit calórico” en sí se refiere a que no completas las calorías que demanda tu cuerpo para las actividades extras a las vitales, y la forma principal para lograrlo es “comiendo menos”, o sea, dejar de lado la comida chatarra y la comida grasosa.
Si eres capaz de mantener el déficit calórico durante un buen tiempo, empezarás a perder peso, siempre y cuando encuentres una forma de no padecer hambre durante el día, ni experimentes dolores de cabeza o desgano por la falta de alimentos.
Por lo tanto, diversos estudios recomiendan que lo mejor es hacer una reducción de 500 calorías al día, donde el aporte no sea menor de 1 200 kcal en mujeres o 1 500 kcal en el caso de los varones. Asimismo, los investigadores estiman que se necesita crear un déficit calórico de 3 500 kcal por semana para quemar tan solo 1 libra de grasa (medio kilo aproximadamente). Por ejemplo, si cortas con 500 a 1 000 calorías al día de tu dieta típica, podrás perder 1 kilo de grasa a la semana.
Finalmente, te compartimos algunos tips para lograr quitar calorías de tu dieta diaria.
- Disminuye el tamaño de tus porciones
- Elimina el azúcar de tu dieta, así como aquellos productos que la contengan
- Opta por alimentos ricos en grasas saludables
- Bebe mucha agua natural
- Utiliza herramientas o apps que te ayuden a contar tus calorías