Como sabemos, varios países del mundo, incluido México, han comenzado a aprobar de emergencia la llegada de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el COVID-19, situación que indudablemente alimenta la gran esperanza de poder acabar con la pandemia más grande de la era moderna.
A pesar de que la vacuna de la farmacéutica estadounidense es una de las que llevaba más ventaja en cuestión de estudios y pruebas, no fue sino hasta mediados de noviembre cuando revelaron su efectividad del 95%, por lo que muchas naciones comenzaron a agilizar los trámites para comprobar su seguridad y aprobación.
Sin embargo, la apresurada aprobación de la dosis desarrollada por Pfizer ha creado muchas dudas en torno a su efectividad, debido a que varios expertos y sectores de la población consideran que los ensayos y pruebas de dicha vacuna fueron tan rápidas, que no se tomó el tiempo de probarla en otros pacientes o considerar otros factores. No obstante, quienes ya se aplicaron la vacuna, se han encargado de desmentir este tipo de creencias.
Es el caso de Kristen Choi, una enfermera de la Universidad de California (UCLA), quien participó en los ensayos de la vacuna creada por Pfizer y BioNTech, y que en las últimas horas decidió publicar su experiencia personal con la aplicación del fármaco y los efectos secundarios que tuvo tras recibir la dosis; esto con el objetivo de aclarar algunos estigmas o posibles miedos que la gente tiene acerca de dicha vacuna contra el coronavirus.
A través de la revista médica The Journal of the American Medical Association, Choi relató cómo fue recibir la doble dosis de la vacuna. Si bien, con la primera no sintió dolor más que el del piquete de la aguja, con la segunda dosis sí sufrió de algunos efectos secundarios como fiebre, náuseas y hasta mareos.
“La experiencia después de la segunda inyección fue diferente. Mi brazo rápidamente se volvió doloroso en la zona de la inyección, mucho más que la primera vez. Al final del día, me sentí mareada, con frío, náuseas y un dolor de cabeza terrible”, menciona Choi en su relato.
Choi relata que en el centro de investigación de la vacuna le dijeron que dichos síntomas eran normales y que fueron provocados por la reacción a la vacuna. No obstante, personal del lugar le pidió que tratara de controlarlos y llamara si persistían. Afortunadamente, a la mañana siguiente Choi sólo sentía el dolor de la inyección, la cual le dejó un bulto inflamado en esa zona de la piel.
“Si se aprueba esta vacuna, es posible que la mayoría de las personas que la reciban sufran una o más reacciones al igual que yo. Por fortuna, mi experiencia de tener todos los síntomas a la vez parece ser algo común”, indicó la enfermera.
Por último, Choi afirma que será de suma importancia que los médicos hablen acerca de las reacciones con los pacientes, debido a que varios de estos son similares a los síntomas del COVID-19.
“Los médicos deberán estar preparados para discutir y explicar a los pacientes el porqué deben confiar en la vacuna, y que sus efectos adversos podrían parecerse mucho a los del coronavirus”, finalizó.