A menudo nos sentimos tristes por un lapso prolongado y creemos que estamos en depresión, pero te has preguntado la diferencia entre estar triste y deprimido.
Y es que estar triste es un síntoma, y la depresión, una enfermedad.
El doctor Javier Schlatter, psiquiatra de la Clínica de la Universidad de Navarra en su sede de Madrid, contó en una entrevista con Europa Press cuáles son las diferencias entre ambos conceptos.
“No es lo mismo porque hay una diferencia esencial en Medicina aplicable a todas sus ramas, la diferencia entre tener un síntoma o manifestación de algo, a padecer un síndrome o grupo de síntomas relacionados entre sí y su misma causa. Luego, estaría la enfermedad”, detalló.
Por eso, el psiquiatra mantuvo que la tristeza y la depresión se parecen en ese síntoma, en la tristeza, que está presente en la depresión como enfermedad, si bien esta patología aúna a muchos más síntomas, como la falta de ganas, la apatía o anhedonia a la hora de hacer las cosas, a la irritabilidad, así como al estar más emotivo o sensible. “El consenso es que la enfermedad tiene lugar cuando estos síntomas de depresión se mantienen más de dos semanas, y llegan a afectar a la vida de la persona. No obstante, siempre tienen que ser supervisados estos casos por un especialista”, afirmó el experto de la Clínica Universidad de Navarra.
Por tanto, según afirmó, una depresión se identificaría como una enfermedad en la que la persona presenta estos síntomas, coherentes con el ánimo bajo, durante más de 15 días, y que además producen una dificultad llamativa para su funcionamiento diario, ya sea interpersonal o laboral.
El psiquiatra recordó que la depresión suele ser más frecuente en la mujer, aunque por regla general manifestó que tiene menos problemas a la hora de solicitar ayuda cuando la necesita; algo que al hombre no le pasa, y sí por ejemplo tiene una mayor dificultad para reconocer que tiene un problema y pedir ayuda.
También explicó que muchas personas caen en depresión por causas externas que les sobrepasan. “Algunas depresiones son resistentes, aunque las que menos, pero la mayoría tienen curación porque son de origen psicológico y se podrían superar porque se dan por circunstancias concretas que pueden dejar de existir. En este caso, en las que tienen curación, el tratamiento es mitad psicológico y mitad biológico, farmacológico”, aclaró Schlatter.
Por otro lado, llama la atención sobre un tipo de depresión, la llamada enmascarada, y que tiene lugar en personas que sin tristeza tienen una depresión que se manifiesta de manera diferente, como si se pusiera una máscara para no verla, pero empiezan a tener muchas molestias físicas, somáticas, sin origen biológico.