Médicos en Estados Unidos anunciaron que una paciente de Nueva York se convirtió –posiblemente– en la primera mujer curada del VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana), tras un trasplante de sangre de cordón umbilical.
Los investigadores dieron a conocer más detalles de la paciente el martes 15 de enero en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Denver, Colorado. Aunque el caso fue reportado por primera vez por The New York Times.
La paciente fue primero diagnosticada con VIH y luego con leucemia. Primero, recibió sangre del cordón umbilical para tratar su cáncer, la donación provino de alguien parcialmente compatible con sangre de un pariente cercano para darle a su cuerpo defensas inmunológicas temporales mientras duraba el trasplante.
La mujer intervenida no ha tenido niveles detectables de VIH durante 14 meses, a pesar de haber dejado el tratamiento con antirretrovirales, por lo que se considera que está libre del virus y se le dará por curada si no hay cambios.
La paciente optó por suspender el tratamiento antirretroviral a los 37 meses del trasplante. Más de 14 meses después.
Fue dada de alta el día 17 después de su trasplante y no desarrolló la enfermedad de injerto contra huésped. Esta afección se presenta cuando el injerto de un donante ataca los tejidos sanos del receptor porque los considera extraños.
¿Se había intentado antes este tipo de trasplante en pacientes con VIH?
Hasta el momento se han documentado dos casos de hombres curados, Timothy Ray Brown, “el paciente de Berlín” y Adam Castillejo, “el paciente de Londres”.
La técnica fue similar a la utilizada con “la paciente de Nueva York”, fueron sometidos a trasplantes de células madre (médula ósea) de individuos que tienen una mutación genética que les hace resistentes al VIH.
La diferencia con la mujer de Nueva York es que el uso de células de un cordón umbilical no requiere de tanta compatibilidad como sí sucede en el trasplante de células madre de un donante adulto.
El caso femenino representa un hito, porque las mujeres progresan más rápido hacia el sida que los hombres infectados con VIH y tienen más probabilidades de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, de acuerdo con un análisis realizado por AmfAR una organización que investiga el virus.
Sin embargo, este tipo de intervenciones son muy delicadas para los pacientes puesto que tienen otras afecciones.
¿Por qué es tan importante la sangre de cordón umbilical?
El líquido umbilical está formado por sangre del cordón umbilical y placenta. Contiene aproximadamente 10 veces más células madre que la médula espinal, usadas en los trasplantes que curaron a los dos pacientes anteriores.
Estas células se diferencian de otras porque son más jóvenes y han sufrido una menor exposición a enfermedades y factores ambientales, de acuerdo con la Parent’s Guide to Cord Blood Foundation.
Y son muy especiales para los investigadores, porque son capaces de dividirse y dar lugar a nuevas células exactamente igual que ellas, es decir, se transforman en glóbulos rojos o blancos y plaquetas que el cuerpo necesita para mantenerse saludable.
La obtención de sangre umbilical es completamente segura e indolora, lo que las hace más disponibles que las células madre adultas. Existen bancos de este plasma privados y públicos en México.
Además, no es necesario que coincida tanto con el receptor como sucedió en el caso de “la paciente de Nueva York”.