El pox, también conocido por su pronunciación como “posh”, es una bebida de origen maya que se acostumbraba usar para sanar a los enfermos y celebrar rituales, Actualmente, es posible encontrarla en lugares donde recrean esta bebida ancestral en regiones del estado de Chiapas, debido a que el pox es consumido, principalmente, por miembros de la cultura tzotzil.
Quizás, lo mejor de esta bebida artesanal es que cuenta con una gran diversidad de sabores, que van desde coco, hasta café.
¿De qué esta hecho el pox?
El pox es una bebida destilada a base de caña de azúcar, maíz, piloncillo, salvado de trigo y agua de manantial; en ocasiones se fusiona con mezclas de hierbas como laurel, romero o hierbabuena; además, se le pueden agregar frutas machacadas como duraznos, zarzamoras y tejocotes.
Versatilidad
Sorpresivamente, esta curiosa bebida es considerada por muchos como un aguardiente, sin embargo, la cantidad de alcohol que contiene es, en la mayoría de los casos, mínima.
De acuerdo con varios sitios especializados en bebidas, el pox se ha convertido en un fuerte contrincante del mezcal, puesto que también puede utilizarse como base para la coctelería.
Otro punto a destacar sobre el pox es que, en sí, no existe una receta oficial para prepararlo, por lo que siempre existirán diferencias y variaciones en su elaboración por parte de los artesanos, haciendo que cada bebida sea única e irrepetible.
¿Dónde conseguirlo?
Como lo mencionamos al principio, el pox se puede conseguir “fácilmente” en algunas regiones del estado de Chiapas, siendo los municipios de San Juan Chamula y San Cristóbal de las Casas los principales productores.
No obstante, a raíz de su creciente popularidad, existen varios sitios de la CDMX donde se puede encontrar como parte de la barra; incluso existen establecimientos dedicados al cien por ciento a la preparación de esta bebida.