Sábado por la tarde. El aroma a café tostado impregna el ambiente, y de fondo suena "Take On Me" mientras Jennifer Borrego sirve su última bebida de diseño a los jueces de la Competencia Nacional de Baristas en Expo Café; no sabe aún que será la próxima abanderada mexicana en el World Barista Championship 2022, a realizarse en Melbourne, Australia.
La barista, de 29 años, parece haber firmado un pacto con el destino: ella soñaba con representar a México en la capital australiana; pero sus planes parecían frustrados luego de quedar en segundo lugar en la edición 2019 de la competencia.
No obstante, la pandemia obligó a cambiar la sede del mundial para este año, y aquel anhelo de Jennifer siempre sí se cumplirá.
"Lo primero que me vino a la cabeza cuando anunciaron que había ganado fue que tengo una gran responsabilidad, porque ya no sólo represento mi trabajo: me toca hacer un papel a nivel internacional donde los ojos van a estar sobre México.
"Como país productor, tenemos doble responsabilidad por representar a la industria mexicana y al café mexicano, entonces hay mucho que trabajar, hacer y estudiar. La ventaja es que tengo un año", detalla.
Hace 10 años, movida por su espíritu inquieto, Jennifer llegó a las barras sin conocer nada más que el café soluble.
"En octubre cumplo 11 años en el café. Empezó como un trabajo temporal, porque perdí un año antes de poder inscribirme en la Universidad y me metí a trabajar.
Al descubrir las posibilidades del grano, Jennifer se dio a la tarea de investigar cada vez más hasta ganar un concurso para viajar de Tampico a Ciudad de México y tomar un curso de barista.
"Allí fue cuando empecé a tener otra perspectiva, a entender y a valorar muchas cosas. Después de un año, ya con cinco de experiencia detrás de la barra, me gané un viaje a una expo mundial en Seattle, pero sabía que era la competencia mundial de baristas", recuerda la campeona.
Jennifer tomó un lugar como voluntaria y fue asignada a servir café cerca de las competencias, lo que la impulsó a acercarse a ese mundo.
En 2016 empezó a certificarse, atender más, competir, y desde entonces no ha abandonado las contienda; obtuvo tercer lugar en 2017, cuarto en 2018 y segundo en 2019.
"En la ejecución, la técnica fue lo más difícil; estuve un año sin preparar café. En 2019 me certifiqué como catadora y en 2020 empecé una marca de tostado de café de especialidad”.
La fermentación seguirá siendo el camino por el que la barista representará a México en la competencia mundial 2022 y, con la cosecha de café que tendrá lugar el próximo diciembre, arrancará con el diseño de su propuesta.