El chamoy es una salsa a base de ciruela o chabacano deshidratado, chile, sal, vinagre y azúcar, y sin duda es una de las predilectas en México. Al no ser ni tan picante, ni tan dulce, el chamoy logra un perfecto equilibrio a la hora de añadirse a cualquier alimento.
A pesar de ser tan popular en México, esta salsa tiene su origen en Japón. El chamoy se deriva de un plato japonés llamado umeboshi, que se elabora tradicionalmente con ume (ciruela japonesa) fermentada con sal y luego prensada para sacarle todo el jugo. Antes de consumirse se tiñe de color rojo, usando hojas de shiso, lo que le da un aspecto muy característico.
El umeboshi es utilizado como condimento y complemento del arroz blanco. Se puede encontrar en formato entero y hasta en bebidas; además, ofrece múltiples beneficios a la salud por ser un alimento alcalino: previene el envejecimiento prematuro, estimula la digestión y es un perfecto auxiliar en la disminución de los niveles de azúcar en sangre.
Por su parte el chamoy en México es el aliado perfecto para cualquier tipo de fruta; no obstante, aquí no existen límites para su uso. También es utilizado para acompañar helados y frappés frutales, paletas de hielo y raspados. En coctelería se usa para escarchar bebidas, así como sustituto de otras salsas como la de soya o el jugo de tomate, en la preparación de micheladas.
La trascendencia de esta salsa es tal, que la han usado como ingrediente básico de una receta que conoces perfectamente: las chamoyadas. Esta es una bebida tipo frappé, que se acompaña con jugo de limón y fruta de temporada. También es utilizada en la preparación de jicaletas, diablitos o mangonadas.
Ya sea en preparaciones dulces o saladas, el chamoy siempre sabe perfecto. Aprovecha la llegada del verano y anímate a acompañar tus alimentos con esta maravillosa salsa.