El Día de Muertos es una de las festividades más peculiares y extraordinarias de México, en la que tenemos la oportunidad de recordar a nuestros seres queridos que ya han dejado esta vida y celebrarlos de la manera más feliz y festiva que puede haber.
El pan de muerto, entre muchas de las tradiciones de este día, es sin duda la favorita de muchos. Aprende a hacer el más delicioso pan de muerto con esta receta, paso a paso y a prueba de errores. Suave, esponjoso y con un sabor exquisito. Después de hacerlo, nunca más querrás comprarlo ¡Vale mucho la pena que lo intentes!
Aquí te compartimos los pasos simplificados para que veas qué fácil es hacer tu propio pan de muerto.
Ingredientes
1/4 taza de agua tibia
1 cucharada de levadura
1 pizca de azúcar para fermentar la levadura
5 tazas de harina de trigo
4 huevos a temperatura ambiente
2/3 de taza de leche condensada
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de vainilla
2 cucharadas de ralladura de naranja (opcional)
3/4 taza de azúcar blanca y extra para espolvorear
200 grs de mantequilla a temperatura ambiente
Para barnizar
1 huevo ligeramente batido
Azúcar al gusto
Preparación
1. Junta y mide correctamente todos los ingredientes. Estos los dividirás en 3 grupos, el de la levadura (agua, levadura y poquita azúcar), el de la masa (harina, sal, huevos, leche condensada y vainilla), y el del azúcar (mantequilla y azúcar).
2. Disuelve la levadura y permite que fermente.
3. Haz una fuente con la harina y agrega todos los ingredientes de la masa allí, o coloca todos estos ingredientes en el tazón de tu batidora, y comienza a mezclar.
4. Una vez que todo se haya incorporado y la masa tenga buena consistencia, agrega la mantequilla alternándola con el azúcar. Amasa muy bien hasta que la mantequilla se haya incorporado y la masa tenga cuerpo.
5. Deja reposar la masa hasta que doble su tamaño.
6. Amasa ligeramente y dale la forma del pan de muerto, deja reposar una vez más.
7. Hornea los panes y barnízalos (también puedes barnizarlos antes de hornear).
8. Disfruta tu delicioso pan de muerto recién hecho. Así no suena tan complicado, ¿verdad?