Tártara o crudo en cubos para un poke bowl
Para ambos, la clave es cortarlo crudo en cubos iguales. Si vas a hacer una tártara, hay que mezclar el salmón con un poco de vinagre, jugo de limón amarilllo, unas cuantas alcaparras y mostaza Dijon. Todos estos elementos contribuyen a que las posibles bacterias se mueran. En el mismo bowl, mezcla con algo de cebolla o cebollín al gusto, sal y pimienta. Acompaña con tostadas y aguacate.
Para el poke bowl, utiliza el mismo procedimiento pero marina con soya y limón amarillo. Sirve con pepino cortados, mango, aguacate, ajonjolí y arroz al vapor.
En pasta
Si tienes un poco de salmón a la plancha o al vapor que te sobró del día anterior, lo puedes integrar a una pasta con queso ricotta, mantequilla, sal y pimienta. Esto ayuda a que no se desperdicie nada y tengas un platillo nuevo para otro día.
Al horno
Cuando se cuece el salmón en el horno hay que ser muy cuidadosos con el tiempo y no dejarlo más de 15 minutos porque se puede cocer de más. En una charola con aceite de olivo, rodajas de limón, romero y sal de grano queda perfecto para una cena o una comida ligera.
Al vapor o pochado
En una vaporera regular, puedes colocar un papel encerado en el piso donde se ponen los alimentos y colocar algunos espárragos y rodajas de limón para complementar. Sirve con aceite de olivo y sal de grano. Lo mejor es verificar que el salmón no se cocine de más. Mantén el fuego medio.
En hojaldre
Corta cuadros medianos de pasta de hojaldre y coloca una loncha de salmón al centro sin piel, cubre con espinacas cocidas, sal y salsa bechamel. Usa un baño de huevo (huevo batido con leche) para cerrar los paquetitos y baña con un poco más para que se dore bien. Recuerda, con mucho cuidado hacer una pequeña incisión en la parte de arriba para que salga el vapor. Lo puedes acompañar con ensaladas o pasta.
Fuente: foodandwineespanol.com