En su TED Talk “La belleza del color de la piel humana”, la fotógrafa brasileña Angélica Dass habla sobre su confusión de infancia dibujando en la escuela: “Nunca entendí porqué había un solo lápiz llamado color carne. Yo estaba hecha de carne, pero no era rosa. Mi piel era café y la gente decía que era negra. Tenía siete años y un lío de colores en mi cabeza”.
De esta confusión, nació su proyecto “Humanae”, en el que retrata personas de todo el mundo y les asigna un código Pantone para demostrar que la piel no solo es blanca, negra, amarilla o roja. La misma problemática del “lápiz color carne” existe en la moda con el concepto del “color nude”, que es atacada por Dolce&Gabbana con su nueva colección crucero SS22, titulada “Foundation”.
Conscientes de la diversidad de colores de piel, y que el “color nude” no solo es uno, Stefano y Domenico toman inspiración de las bases de maquillaje y sus infinitas variaciones de tono. Los diseñadores crearon esta colección pensando en una mujer que se cubre y descubre la piel para conseguir un look fresco y sensual con variaciones de color y matices que expresan su actitud.
Para narrar el tema de la base de maquillaje, Dolce&Gabbana reproduce los tonos de diferentes complexiones con una amplia paleta que va desde el café intenso hasta pálidos tonos rosas. Cerca de la piel, la colección lleva el interior al exterior explorando la intimidad a través de la lencería, y trabajando en construcciones de corsetería para exaltar la sensualidad femenina.
Los distintos tonos de piel se proponen sobre nuevos estudios de siluetas elaboradas en torno al concepto de los corsés. Podemos ver detalles de encaje, fajas de los años 50, bustiers con cuerdas o drapeados que resaltan las curvas. Una dualidad es materializada con telas como ligero tul y suave jersey, mezclado con elásticos y satenes sólidos que representan la esencia de la piel, suave y una armadura al mismo tiempo.
