A lo largo de la bóveda del río Verdiguel existen varios puntos en donde los asentamientos se han tornado peligrosos, en especial sobre la calle Lerdo, por lo que alrededor de mil 500 familias están en riesgo.
De acuerdo con el secretario de Ayuntamiento, Ricardo Moreno Bastida, están conscientes del peligro, sin embargo, al momento no existe peligro de derrumbe, sí de inundaciones y de movimientos de tierra.
“El tema del Río Verdiguel es un asunto de alto riesgo de Protección Civil, hemos tomado medidas en el sentido de recordarle a la población que tiene asentados sus negocios, sus casas, que son zonas de alto riesgo, que la bóveda está frágil en varias de sus partes, que dependerá de cómo se comporten las lluvias”.
La problemática de la bóveda, que tiene más de 100 años de existencia, es histórica, por lo que el funcionario lamentó que no se soluciona desazolvando simplemente, ya que es un tema estructural.
“Tenemos programado intervenir en esa parte en las próximas semanas. Ya se está elaborando todo un estudio de la bóveda, se están tomando en consideración estudios que ya están hechos, aquí convergen autoridades federales como estatales, toda vez que es un cauce de Río y por lo tanto, CONAGUA tiene intervención directa en el tema, y la autoridad municipal obviamente por las descargas del drenaje que van a dar ahí”.
Los asentamientos que más preocupan al ayuntamiento son los ubicados en la privada Agustín Millán, misma que ya está abandonada, ahí hace casi 30 años se entubó y ahora está colapsado. La otra es en Lerdo a la altura de la Cámara de Diputados y del Teatro Morelos.
“Se van a entregar (notificaciones) a mil 500 familias que viven sobre la bóveda o en la ladera”.
Reconoció que en caso de colapso no se tiene la capacidad para atender a la población, debido a que este tipo de contingencias superan a todos los órdenes de gobierno, por lo que esperarán a ver el comportamiento del Río.
En el caso del Paseo el Molino, aseguró que las reparaciones que se hicieron luego de que se abriera el boquete hace tres años, han funcionado correctamente.
En la zona urbana el río, subterráneo ahora, se extiende por 16 kilómetros mientras que en las rurales hasta por 45.
Finalmente, aseguró que se lleva a cabo el desazolve en distintos puntos, en especial en las zonas bajas de Toluca.