El Organismo de Cuenca Aguas del valle de México reanudó la operación de la Planta Potabilizadora Madín con el fin de restablecer la entrega de agua potable en bloque al Estado de México.
En un comunicado de prensa, explicó que mantendrá el monitoreo del agua para no poner en riesgo la salud de la población.
Lo anterior luego de que a principios de septiembre, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) comprobó que existían escurrimientos de lixiviados (jugos tóxicos que produce la basura), procedentes de un relleno sanitario contaminaban el río San Juan, que alimenta la presa Madín.
El 15 de septiembre se detuvo la operación de la potabilizadora para realizar análisis del agua y una limpieza mayor en toda la infraestructura que la compone.
Además, se realizaron análisis fisicoquímicos tanto del agua almacenada en la presa Madín como de sus principales afluentes (río San Luis Tlalnepantla, río San Juan y arroyo la Colmena), debido a alteraciones en el olor y el color.
En los estudios se detectó la concentración de materia orgánica generada por los lixiviados provenientes del tiradero denominado “Puente de Piedra”, ubicado en el municipio de Naucalpan, Estado de México, que descarga directamente al río San Juan, por lo que fue reportado a las autoridades ambientales correspondientes.