Es el tercer ensayo general de la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, sin embargo, está la amenaza de que la contingencia por el covid-19 pase a su segunda fase y evite los ensayos.
Mauricio Luna Reyes tiene 19 años, es originario del barrio de San Ignacio, estudia la licenciatura en ciencias del deporte y fue elegido para encarnar a Jesús.
Cuenta que, precisamente, la tradición de la representación surgió en 1843 luego de que el Señor de la Cuevita curara a la población de la epidemia de cólera.
"Esta representación empezó por una epidemia, por agradecimiento a que la fe ayudó a que el pueblo se sanara del cólera. Por salvarlos, le prometieron al Señor de la Cuevita una procesión cada año", dice Luna.
"Aunque el coronavirus llegara a tomarse como epidemia, va a hacer que, con más razón, el pueblo de Iztapalapa salga a hacer su representación con fe a que todo esto pare".
Tito Domínguez, vicepresidente del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa AC, comenta que en el supuesto de decretarse la emergencia sanitaria, ellos continuarán con sus tradiciones.
"Sabemos que es un problema de salud muy grave; sin embargo, nosotros como organización civil, tenemos otros lineamientos, que son los de tradición. De una manera u otra, nosotros tenemos la obligación de llevar a cabo el viacrucis para que no sea interrumpido, sea que haya espectadores o no", dice Domínguez. Durante el ensayo.