Con nuevas mediciones al suelo de la CDMX, investigadores de la UNAM actualizaron la zonificación sísmica de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), con el objetivo de mejorar la comprensión del comportamiento del suelo en las distintas subzonas que comprenden la capital del país y parte del Estado de México.
El estudio aporta 1 064 nuevas mediciones de microtremores, con especial énfasis en Álvaro Obregón, Coyoacán, Tláhuac y Xochimilco; entre otras razones, para estudiar mejor el comportamiento de las "zonas de lomas" que, generalmente, se entienden con menor movimiento en eventos sísmicos.
En particular, los resultados apuntan a que la región comprendida por Ciudad Universitaria, parte del suelo provocado por la erupción del volcán Xitle, podría tener un comportamiento distinto, aunque pertenece a la Zona 1 vigente, es decir, la zona de lomas.
"Esta zona, tradicionalmente se ha considerado como suelo firme en donde no hay efecto de sitio, pero en las investigaciones de ruido sísmico llevadas a cabo en el derrame basáltico del volcán Xitle se registraron periodos de hasta 2.0 s (periodo dominante del suelo) en la zona de Ciudad Universitaria y sus alrededores", indica el artículo, publicado en junio en una revista del Colegio de Ingenieros Civiles de México.
Estas mediciones representan las vibraciones experimentadas por los distintos tipos de suelo en la capital, que actualmente se encuentran divididos en tres regiones (1, 2 y 3), correspondientes a las zonas de lomas, a la zona de transición y a la zona lacustre de los extintos lagos de Texcoco, Xochimilco y Chalco.
Si bien, estas se han subdividido y hecho aún más específicas, los autores señalaron que incluso la última actualización de las Normas Técnicas Complementarias para el Diseño Sísmico (NTCDS), aprobadas en 2017 tras el sismo del 19S y que requieren la utilización del Sistema de Acciones Sísmicas de Diseño, denominado (Sasid), presentan variaciones respecto de las mediciones de vibración en campo.
"Los valores de periodo (vibraciones) más grandes registrados en el Valle de México coinciden con las zonas más profundas de los antiguos lagos de Texcoco, Xochimilco y Chalco.
"En el lago de Texcoco se encontraron periodos mayores a 5 s (segundos) en el relleno sanitario (bordo). En el lago de Xochimilco se registraron periodos mayores a 5 s; y en el lago de Chalco se registró el periodo más grande de toda la cuenca, 5.9 s", señala el artículo en una de sus conclusiones. Los autores pusieron especial atención en la transición con respecto a distintas formaciones geológicas, pues no todas se comportan del mismo modo.