Héctor lleva recluido en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, tres años. Hablar de la Covid-19 le angustiaba, pues sabe que forma parte de los sectores vulnerables por las diversas enfermedades que padece, como la diabetes, sin embargo, hoy ya recibió la vacuna contra el coronavirus en la cárcel que se ha convertido en su hogar, lo cual le da tranquilidad.
“Me falta un mes y medio para los 60 (años), y me siento más seguro, no por mí, sino por mi familia, ya que vienen a verme y debemos de cuidarlos; el proceso fue rápido y bien explicado todo”, externa Héctor.
Pese a que los presos internados en este penal tenían temor y dudas al momento de recibir la vacuna, los médicos adscritos al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) les explicaron paso a paso cuáles serían las reaccione, y en caso de persistir, qué se debe hacer.
“Nos dijeron que no podemos tomar alcohol, sabemos que aquí no se puede, que puede haber un poquito de dolor de cabeza, de fiebre o algo”, externa el recluso.
Este viernes, 3 mil 200 internos de los penales mexiquenses fueron vacunados con la vacuna Cansino, de única dosis. Tan sólo en el penal de Santiaguito fueron inmunizados 513 reos, de los cuales 89 eran mujeres.
“Realmente, a pesar del lugar donde estamos, es bueno el hecho de que se nos haya tomado en cuenta y se nos aplique la vacuna que muchas veces la gente que está en la calle no tiene la posibilidad, entonces para nosotros es benéfico”, detalla Octavio, otro preso.
Los beneficiados con la vacuna contra la Covid-19 en este penal fueron principalmente adultos mayores de 60 años y que presentaban alguna enfermedad crónica degenerativa.
“Realmente llegue a pensar que no iba a llegar la vacuna, creo que en la calle hay problemas para que se las apliquen a mucha gente y, sin embargo, el día de hoy me doy cuenta que me equivoqué y se nos aplicó la vacuna”, externa Octavio.
Así, uno a uno los internos fueron entrando de forma rápida al Auditorio Ignacio Ramírez, donde enfermeras y enfermeros, coordinados con elementos de la Guardia Nacional, Seguridad Penitenciaria y personal de la Secretaría de Seguridad, se encargaron de administrar la dosis.
“Todo fue sencillo, sólo presentamos los datos como nuestro nombre, nos forman y se aplica la vacuna. Sí había incertidumbre, pero con la explicación que nos dieron fue todo muy bueno”, finaliza Octavio,
La jornada de vacunación se realizó en los 22 centros penitenciarios del Estado de México.