La ceniza este año no lució en la frente de los fieles católicos, sino que fue colocada en la cabeza de los asistentes, esto debido a las medidas preventivas por la contingencia de COVID-19, provocando así una modificación en este acto, el cual marca el inicio de la Cuaresma.
Desde muy temprano, la señora Alicia Miranda llegó a la catedral de Toluca con la finalidad de no dejar pasar el Miércoles de Ceniza, este da pie al inicio de la Cuaresma; para la señora, es una tradición que, señala, se sigue por años dentro de su familia: “Nosotros seguimos con nuestra tradición con lo que traemos de la familia, y si es importante que haya sido de manera diferente este año”.
Asimismo, comentó que, la sana distancia, así como otros protocolos de higiene, se siguieron al interior de los templos. “Estuvimos todos con la sana distancia, se nos tomo la temperatura, nos dieron gel y así podemos seguir fieles a nuestra religión”, agregó.
Una vez culminada la ceremonia litúrgica, los fieles católicos se formaron y comenzó la distribución de la ceniza; cabe destacar que, de los asistentes, la mayoría eran personas de la tercera edad como la señora Norma. “Vengo año con año, esta vez la recibo de forma diferente pero con mucha fe y dando gracias a Dios porque no me he enfermado. Ahora no nos hicieron la cruz, pero si me la pusieron en la cabeza, además de que nos dieron una bolsita con más ceniza para nuestros seres queridos”, dijo la señora.
Así pues, recordemos que, la Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, son días de luto y de alegría para los católicos; esta celebración comienza el domingo de Ramos y finaliza el domingo de Resurrección.
