Una vez que se tomó la decisión por parte del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México de suspender la extracción de agua de la presa Miguel Alemán, la cual registra su nivel más bajo de los últimos 10 años, con sólo 104 millones de metros cúbicos, el abasto del vital líquido podría verse comprometido en la capital mexiquense, así lo refirió el secretario técnico del Organismo de Agua de Toluca, Ramón Stuart Calleros Moreno.
“Si podría impactar un poco, porque el Sistema Cutzamala está alimentado por tres presas, una es la de Valle de Bravo, la otra es la del Bosque y la última de Almoloya de Juárez, la de Valle de Bravo en específico de acuerdo con un reporte de CONAGUA estaba en un 28 por ciento de su capacidad”.
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Calleros Moreno, detalló que de acuerdo con expertos, si la presa Miguel Alemán llega a un nivel del 20 por ciento, ya no se puede potabilizar el agua ya que las máquinas que se encargan de este procedimiento ya no cuentan con la capacidad derivado del sedimento que hay en la parte baja.
“Si es un riesgo, pero algo muy importante que platicamos con la CAEM que si bien el Sistema Cutzamala podría tener consecuencias graves, también es un sistema que con el paso del tiempo se puede regenerar”.
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De acuerdo con la CAEM, el 2024 y 2025 podrían ser años de sequía, no así el 2026, año que se contempla puedan llegar lluvias intensas.
“Para el 2026 se prevén lluvias intensas que tal vez no tengamos capacidad y ahora tendríamos que estar preparados para eso, y al ser el Sistema Cutzamala un sistema de agua superficiales pues no es como los acuíferos, que se secan y ya no tienen de donde extraer agua, por mucho que en estos meses se pueda terminar va a llegar un momento en el que se va a poder regenerar”.
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Finalmente, se dijo optimista para la próxima temporada de lluvias misma que podría incrementar en un 35 por ciento particularmente los niveles en la presa de Valle de Bravo.