El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Legislatura mexiquense propuso al Congreso de la Unión destinar el 100% de la recaudación estimada por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a bebidas azucaradas y alimentos con alta densidad calórica a la prevención, tratamiento y control de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles, y a la dotación del servicio de agua potable en escuelas y comunidades rurales.
Los diputados Anuar Azar, Edgar Olvera e Ingrid Schemelensky recordaron que el Paquete Fiscal federal ya se encuentra en análisis por el Congreso de la Unión y propone, entre otras cosas, aumentar catorce veces el gasto para obras como el nuevo aeropuerto de Santa Lucía (pasando de 1 901 millones a 27 574 millones) y diez veces para el Tren Maya (de 2 580 millones a 26 730 millones).
Por el contrario, dijeron, promueve un aumento al rubro de la salud solamente de 9%; disminuye los recursos a estados y municipios, y prevé una disminución en inversión real total por un billón 104 mil millones de pesos.
Aunque la decisión debe tomarse en la Legislatura federal, el albiceleste estatal justificó que la reflexión del paquete económico nos debe ocupar todos, por lo que, haciendo uso de la facultad constitucional de enviar iniciativas al Congreso de la Unión, planteó reformar la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria "para solicitar que la federación destine los recursos recaudados del impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos con alta densidad calórica para la promoción de la salud y el combate a la obesidad".
Los promoventes recordaron que, actualmente, 3 de cada 4 personas de 20 años y más padecen de sobrepeso y obesidad, por lo que la prevención y diagnóstico son servicios indispensables para lograr una apropiada protección de la salud, a partir de inversiones a mediano y largo plazo que mitiguen enfermedades que representen un costo excesivo y repercutan en su calidad de vida.
Desafortunadamente, dijo Azar Figueroa, a la par de SARS-CoV-2, México vive otra pandemia que desde hace años es un problema de salud pública: las enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes e hipertensión.
La Encuesta Nacional de Nutrición 2018 realizada por el INEGI, reveló que, en promedio, 85% de la población consume bebidas azucaradas, mientras 54% consume botanas dulces y postres (64% son menores de entre 1 y 11 años).
Tras seis años de la entrada en vigor del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) en bebidas saborizadas y alimentos con alta densidad calórica (conocidos como comida chatarra), indicó que se ha confirmado una eficaz recaudación. Sin embargo, destacó que los recursos recaudados no se encuentran etiquetados, y que con ellos se atienden fines distintos a los de salud pública, dejando de lado su carácter extrafiscal, que debe funcionar como instrumento de política pública diseñado para contrarrestar las enfermedades relacionadas con el consumo de dichos productos.
Durante el presente año, indicó, en la Ley de Ingresos de la Federación se estimaron recursos por 52 443 millones de pesos del impuesto a bebidas saborizadas y alimentos con alta densidad calórica, pero sólo se tienen presupuestados 452 millones para Prevención y Control del Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, lo que representa apenas 0.86% de lo que se pretende recaudar.
En el primer semestre, prosiguió, se han recaudado 23 410 millones de pesos de dicho impuesto, pero la Secretaría de Salud sólo ocupó 0.9% para el programa de Prevención y Control del Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, mientras 19% fue destinado al programa presupuestario de Prevención y Control de Enfermedades; es decir, 80% se destina para gastos generales del gobierno que no son etiquetados.
Por eso, consideró indispensable etiquetar los recursos de los impuestos mencionados, con el fin de garantizar que su ejercicio se direccione hacia programas de prevención de enfermedades relacionadas con el sobrepeso, obesidad y crónicas no transmisibles asociadas con el consumo de estos productos: “La salud no lo es todo, pero sin ella todo lo demás es nada”, concluyó.