Pese al embate político, en el discurso económico del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante el periodo de negociación del T-Mec y en su posterior validación, no se registró la salida de ninguna empresa o armadora de autos en el Estado de México o a nivel nacional.
Julio Rodríguez Trigueros, vicepresidente de Comercio Exterior de Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), indicó que no solo no se ahuyentaron los capitales sino que tras la ratificación del acuerdo, prevén que puedan incrementarse las inversiones en los rubros de acero y aluminio, para que sirvan de proveedoras para las grandes armadoras a nivel de logística.
“Las amenazas del Presidente de los Estados Unidos fueron parte de su estrategia, que hay que reconocerle, nos puede caer bien o mal, pero fue su estrategia de negociación(...) Yo no creo que se vaya a ir ninguna de las plantas, sobre todo porque una armadora son millones, cientos de millones de dólares para ‘quítala y pásala a otro país’”.
“Se darán a conocer cuáles son las oportunidades de nuestras empresas para desarrollar el mercado interno y el mercado externo, y no solamente ese, sino que vamos a dar a conocer ese día la Agencia Nacional de Emisiones Comerciales Internacionales para que los empresarios puedan también ir al exterior a ofrecer sus productos”, añadió Imelda Meza, presidenta de CANACINTRA en el Estado de México.
Los empresarios estatales reconocieron que el reto es subir en los próximos años de 62.5 a 75 por ciento las proveedurías al extranjero. Actualmente México es la economía en Latinoamérica que más exporta manufactura.