Han transcurrido tres días desde que el Gobierno del Estado de México modificó el horario para el cierre de los comercios, a las 17:00, y el comercio informal ya se apoderó del primer cuadro de la capital mexiquense. Apenas ver las cortinas cerradas de los locales, los informales instalan puestos improvisados para vender zapatos, ropa, cosméticos, peluches y electrónicos.
Ante esta situación, Alejandro Rayón Montes de Oca, presidente del Patronato Pro Centro Histórico de Toluca, hizo un llamado a las autoridades del Ayuntamiento local para realizar operativos por parte de Gobernación.
"La informalidad ahora está aprovechando el hecho de que se está cerrando temprano; ofertan chamarras, pantalones, zapatos piratas. Por ello, no nos podemos dar el lujo de que, mientras nosotros cerramos, ellos se aprovechen. Hacemos el llamado al área de Desarrollo Económico y a Gobernación".
Resaltó que la medida también ocasionará el cierre de 600 negocios más que presentaban números rojos ante la baja de sus ingresos económicos.
"Es un tiro de gracia para varios negocios que estaban en la tablita. Hemos perdido 600 negocios en lo que va de la pandemia, y con esta decisión, creo que para enero se van a sumar otros 600".
El cierre de 1 200 negocios significa 25% de todos los que se encuentran en el primer cuadro de Toluca.
"No van a tener de otra más que bajar sus cortinas o cambiar de giro. Recordemos que, hasta el momento, los restaurantes son los más afectados, además de los que ofertan ropa y calzado, ya que para ellos, sus ventas comenzaban a partir de las cuatro de la tarde".
Esta temporada decembrina significaba la última oportunidad para los comercios establecidos de generar ingresos para cubrir sueldos, rentas y abastecerse de mercancía; sin embargo, esto ya no les será posible.