Maurilio Hernández, expresidente del Consejo Estatal de Morena, negó que en la asamblea del sábado próximo donde Morena Estado de México elija a su nuevo o nueva presidente del partido, exista riesgo de dados cargados, línea o injerencia externa.
“Son los consejeros los que deciden, 410 consejeros electos democráticamente en sus distritos y por la movilización de los militantes, sin poner límite, simplemente debían acreditar ser militantes con derechos, PARA participar en la elección; así hubo asambleas con hasta 3 mil electores, o con 500 o 300”, indicó.
Empero, rechazó anticipar cuántos de ellos pertenecen a la expresión “Mexiquenses de Corazón” de la que forma parte, liderada por el senador Higinio Martínez, antagónica a las de la gobernadora Delfina Gómez o del secretario general de Gobierno, Horacio Duarte.
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“Eso lo veremos allí (en el Consejo), nada es para siempre, vamos esperar”, planteó.
Anticipó que quien resulte electo como nuevo dirigente del partido en el Estado de México, está obligado a unificarlo como premisa fundamental para hacer posible la transformación del sistema político en la entidad.
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El además presidente de la Mesa Directiva en el Congreso local rechazó que existan tres Morenas en la entidad; sin embargo, admitió que derivado de que no existe una única posición en el partido, quede quien quede como titular del partido, “tiene la obligación de trabajar para construir en la unidad”.
La unidad, refirió, “no se da en automático y no debe confundirse con un pensamiento uniforme, Morena está conformado por protagonistas del cambio verdadero, libre pensadores, con diversidad de opiniones, enfoques, puntos de vista, que se identifican en las causas, en la transformación del país, de la nación, y eso es lo que une el pensamiento diverso”.
Por eso, insistió en que se debe trabajar mucho en la unidad ideológica, política, programática, de acción y orgánica, de manera que la nueva dirigencia estatal debe tener muy claro ese propósito.
Aunque admitió que es tiempo de las mujeres, Hernández González consideró que no necesariamente quien llegue a la presidencia estatal del partido debe ser mujer, pues también es tiempo de hombres. Y destacó que quien va a dejar la presidencia es una mujer, de manera que ese espacio puede ocuparlo igualmente una mujer, pero no es una condición.
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Independientemente del género del nuevo dirigente del partido, consideró, lo importante es que tenga pleno conocimiento del movimiento, el partido, sus principios, programa de acción y documentos básicos que establecen que la transformación del régimen político es lo que Morena persigue.
Además, indicó, debe conocer el estado y su realidad que va marcando la claridad de las acciones: “tenemos que saber quiénes son los sujetos de nuestra atención y, para ello, tenemos que ir al territorio”.
El nuevo titular morenista, añadió, debe dedicarse al cien por ciento a las tareas del partido, y en caso de tener un cargo de elección popular, decidir cuál de las dos encomiendas asume.