Luna cuenta con un año de edad, hace unas semanas dio sus primeros pasos, todos los días se despierta desde las 6:30 de la mañana y espera a que las custodias abran su celda.
Y es que desde que nació, ha estado al interior del penal de Santiaguito ubicado en Almoloya de Juárez junto con su madre Olivia, quien purga una condena de 40 años por el delito de secuestro.
“Aquí los bebés tienen alimentación aparte, tenemos apoyo de asociaciones. Se nos dio el pasillo de maternidad que es mucho más fácil para nosotras como mamás, porque no es lo mismo convivir con otra mamá y su hijo que convivir con cinco internas más, porque a veces uno les pide que no hagan ruido, que no fumen, o así; no lo entienden porque no son mamás”.
Cuando Olivia se enteró que estaba embarazada, le cayó como balde de agua fría, ya que pensó que una cárcel no sería el mejor lugar para su pequeña.
“Pues fue así como desconcertante, porque tengo dos varones al exterior uno de 22 y uno de 20 y luego encontrarme en este lugar, con la sentencia que tengo y enterarme de un bebé fue como una bomba, pero di gracias a dios, porque aunque nos de risa y decimos que un bebé es una bendición, para mi, si lo es”.
Sin embargo, ha pasado un año, desde que Luna llegó a este mundo, tiempo en el que ha aprendido a conocer su dormitorio, que es de color rosa, con cortinas del mismo tono y dibujos de varios personajes infantiles.
“La estancia para los bebés se hace diferente, ya los que están más grandecitos, que empiezan a tener razonamiento, cómo que ellos no sienten en qué lugar estamos. Tanto las áreas, como la directora y las asociaciones, nos han proporcionado las cortinas, nos apoyaron con los pasillos de maternidad, ahorita se dio la oportunidad de ambientarlo para que los bebés estén familiarizados con los dibujos”.
Actualmente en los Pasillos de Maternidad, hay un total de 26 menores, de los cuales 14 son niños y 11 niñas, que rondan entre el mes de nacido hasta los tres años.
Olivia, llegó de un traslado del penal ubicado en Ecatepec;. En Santiaguito conoció al padre de Luna, quien también cumple una condena por un delito grave, una vez por semana se reúnen los tres en una de las áreas de convivencia.
“Los miércoles tengo convivencia con su papá, nos llevan a visita a un comedor especial, podemos llevar tanto él como yo, alimentos para desayunar, para almorzar, yo me cargo juguetes de luna, tenemos tres horas en las que él disfruta totalmente de su hija”.
Luna, es una niña muy sociable, risueña, si ve algún extraño es muy seria, sin embargo, si la persona le agrada sonríe y comparte su pelota, su juguete favorito.
“No es pegalona, no quiero que aprenda a pegar, trato de que salude cómo debe de saludar, ya hemos convivido con las demás internas y con sus bebés, tratamos de que los pasillos sean cordiales”.
La pequeña, permanecerá con Olivia hasta los tres años, así lo demanda la ley, por ello disfruta cada segundo de estar con ella.
“No me gustaría llegar a ese término, a mí no. Mi compañera está pasando por ese ciclo de que su pequeña ya pronto va a salir y la observo y aunque se haga la fuerte yo se que le duele desprenderse de su hijo, no es fácil”.
De tres mil 600 Personas Privadas de la Libertad que se encuentran en el Penal de Santiaguito, 299 son mujeres quienes purgan una condena principalmente por el delito de secuestro, seguido de homicidio y robo.