Con apenas 15 años de edad, Abigail ha luchado por vivir un día más, pues padece insuficiencia renal terminal, etapa 3, y un retraso psicomotor, lo que no le ha mermado el brillo que emana y que su familia, agradece todos los días.
Para Lizbeth Guzmán, mamá de Abigail, la vida no ha sido sencilla, pero ha visto a su pequeña desvivirse por respirar, por mirarla y sonreír.
“La he atendido tanto como he podido, la he metido en fundaciones, incluso en el Teletón, se le han muchos estudios, pero el síndrome que ella tiene como tal, no está definido por la ciencia, de hecho tenía un pronóstico de siete años de vida, pero gracias a Dios, ya cumplió 15”.
Recordó que fue apenas que se le informó que Abigail sólo cuenta con un riñón, y que ese sólo le sirve al 10 por ciento, por lo que la insuficiencia renal ha avanzado silenciosamente, e incluso, el año pasado la desahuciaron.
“Está aquí conmigo, hace un año me lo dijeron y aquí estamos, pero ahorita estamos buscando medicamento, es una situación muy difícil porque aunque se necesitan donadores de riñón, no sabemos cómo funciona su organismo y cómo podría reaccionar”.
Actualmente, la familia de la quinceañera busca apoyo para poder comprar Eritropoyetina humana, ya que cuesta 2 mil 500 pesos y les dura sólo un mes el tratamiento, sin embargo, los recursos son pocos.
“Yo tenía un buen trabajo, pero la pareja no te apoya y tuve que dejarlo, era eso o dejar de ver a mi hija, desgraciadamente ahorita sí sufrimos de economía”.
Hace unos días, Abigail y su madre fueron beneficiadas por parte del DIF municipal Toluca con la entrega de una silla de ruedas PCI, que se emplea para pacientes con parálisis cerebral infantil, lo que les ayuda con la movilidad de la pequeña, ya que hasta ir a la tienda, era una odisea, pues por su condición, Abigail no puede caminar ni sostenerse en una silla de ruedas común.