90 hectáreas de la Presa Arzate, actualmente se encuentra plagada de lirio acuático, situación que ha provocado una plaga de moscos que han afectado a las familias de la periferia, además de olores fétidos y acumulación de basura, por ello pobladores de al menos cuatro comunidades de Temoaya, exigieron a la Comisión Nacional del Agua, el saneamiento de este lugar.
“Son mil 500 y tantas hectáreas de la presa Arzate oiga, y en contaminación en moscos, se transmite a tres mil hectáreas que somos nosotros”.
Al ver el impacto ambiental, el Ayuntamiento de Temoaya ha gestionado, junto con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, acciones inmediatas para poder mitigar los problemas que se han suscitado, así como un plan de trabajo inmediato, aunque la solución al retiro del lirio acuático es competencia de instancias federales.
“La jurisdicción de la presa como muchos de ustedes lo saben, no es precisamente de la presidenta, ni de Sedagro, es de la Comisión Nacional del Agua, todas las acciones que nosotros queramos emprender o la presidenta quiera emprender, ya sea para limpieza o para saneamiento, le tiene que hacer de conocimiento a la Comisión Nacional del Agua, para abrir las compuertas, no podemos abrirlas solamente así por abrirla, sin embargo, sí podemos coadyuvar para buscar una solución de manera conjunta”, comentó Baldemar León Ortiz, Director de obras agrícolas de la Sedagro.
La Presa José Antonio Arzate, se encuentra en el tramo comprendido entre la carretera Toluca–Naucalpan, en los municipios de Ixtlahuaca, Almoloya de Juárez, Toluca y Temoaya, y fue construida en el periodo de 1960 a 1962.
