La Cámara de Diputados del Estado de México incorporó a la legislación estatal el concepto de “violencia vicaria”, entendida como el acto u omisión que genera afectación o daño físico, psicológico, emocional, patrimonial o de cualquier otra índole a un descendiente, ascendiente o dependiente económico de las mujeres víctimas.
La diputada perredista Viridiana Fuentes, autora de la iniciativa, expuso que la violencia vicaria se expresa a través de conductas como amenazas verbales, aleccionamiento, sustracción de hijas e hijos, imputación de hechos delictuosos falsos en donde se demuestre la dilación procesal injustificada o cualquiera otra que sea utilizada para dañar a la mujer.
Este tipo de violencia generalmente está asociada al incumplimiento de obligaciones alimentarias, el régimen de convivencia o en la guardia y custodia de los menores, dilación del proceso judicial para la afectación del lazo materno filial o de otros lazos familiares mediante la fabricación de falsas acusaciones, y las lesiones a padres, madres o hermanos, sobre todo cuando son adultos mayores o discapacitados.
Esta reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia no afectará las sanciones penales o civiles que ya se consideran en la ley para las conductas que pueden ocasionar algún daño en la vida o integridad física de los menores de edad o involucrados.
Por el contrario, los diputados locales consideran que facilitará la construcción de políticas públicas orientadas a su atención y a priorizar el interés superior de los menores, la perspectiva de género y la protección de otras personas en situación de riesgo.
El Estado de México es la segunda entidad del país en reconocerla, y en su elaboración y promoción participaron las colectivas Cam-Cai, Amorosas Madres en Contra de la Violencia Vicaria y Tonatzin.