Tras diversas quejas esgrimidas por el sector empresarial en el sentido de que este trámite se traducía en corrupción y retrasaba la inversión en la entidad, la Legislatura local aprobó la desaparición del Dictamen Único de Factibilidad (DUF) para las unidades económicas de bajo impacto, y en lo sucesivo las autorizaciones serán otorgadas por los municipios.
Por unanimidad, los diputados mexiquenses abrogaron la Ley de la Comisión de Factibilidad del Estado de México y derogaron diversos artículos de la Ley Orgánica Municipal, con lo que quitaron al Gobierno estatal la facultad para emitir el DUF como requisito para la operación de inversiones en el caso de los giros de bajo impacto, y regresaron esas atribuciones a los ayuntamientos.
El morenista Nazario Gutiérrez, promotor de la iniciativa, indicó que con los cambios serán los gobiernos municipales quienes se encarguen de autorizar la operación de 70% de los giros comerciales y de servicios.
Recordó que el DUF no tuvo los resultados esperados y, en muchas ocasiones, constituyó un obstáculo para la regularización de las unidades económicas, por la suma de obligaciones a cubrir ante las autoridades estatales.
“La realidad es que existen diversas unidades económicas operando de forma irregular, por falta de un marco normativo óptimo y trabas burocráticas que impiden o retrasan el cumplimiento de la ley”, sostuvo el legislador.
La reforma, indicó, reduce de manera importante la carga de trabajo que hoy tiene el Estado, pues le deja para la verificación 30% de los giros, que son los de alto impacto; es decir, los que implican una superficie superior a los 3 mil metros cuadrados, representan un riesgo al medio ambiente y a la población, entre ellos gaseras, gasolineras, etc.
Además, consideró, aprovechará el conocimiento de las autoridades municipales respecto de sus áreas, espacios y problemáticas sociales, con lo que podrán impulsar la economía de sus regiones.
Gutiérrez Martínez precisó que las verificaciones obligadas por el DUF no se dejarán de realizar, pero serán ejecutadas por las Direcciones Municipales de Desarrollo Económico o equivalentes, a partir de las evaluaciones técnicas necesarias para la construcción, apertura, instalación, operación, ampliación o funcionamiento de obras, unidades económicas, inversiones o proyectos.
Esta reforma, confió, contribuirá a generar inversión y los empleos que se necesitan a raíz de la pandemia: “Estamos seguros que la reforma promueve el impulso económico, el desarrollo de inversiones, la dotación de infraestructura y la mejora de la calidad de vida de los mexiquenses, en un escenario de certeza para los sectores públicos, privados y sociales para el desarrollo comercial”, añadió.