La diputada Azucena Cisneros estimó que, a lo largo de los últimos 23 años, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) fue saqueado por al menos 30 mil millones de pesos, a pesar de que en años electorales le fueron inyectados millonarios recursos.
Este saqueo que inició durante el sexenio del ex gobernador Arturo Montiel, consideró, tenía la intención de privatizar de forma silenciosa el Instituto de Salud de los trabajadores del estado.
La legisladora señaló que, a lo largo de dos décadas, desaparecieron prestaciones, bienes, y subrogaron diversos servicios como el abasto de medicamentos. “Lo que hicieron fue otorgar concesiones a los mismos funcionarios, prevaleció el tráfico de influencias y la creación de empresas fantasmas”, acusó.
Recordó que el Hospital Oncológico de Ecatepec, que está en obra negra desde hace nueve años y fue adjudicado a la constructora del hijo de Jesús Murillo Karam, ex procurador de Enrique Peña ahora preso, empresa que gana millones y millones de pesos por un litigio en tribunales.
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“Hay una peste de corrupción en el sistema de salud del Estado de México, de un año fiscal al otro aparecían y desaparecían cuentas, y de un año a otro volvían a desaparecer los recursos”, denunció.
La morenista indicó que el patrón de saqueo al patrimonio del ISSEMyM se intensificó entre 2005 y 2011, durante el gobierno de Enrique Peña, y permaneció durante la gestión del gobernador Eruviel Ávila, cuando de manera alternada desaparecieron montos de partidas completas en los ingresos anuales de esos ejercicios.
Cisneros Coss enlistó entre las anomalías el uso del subsidio anual al fondo de pensión para propósitos diversos, la condonación de deudas multimillonarias a entes públicos sin justificación aparente, y la contratación de créditos con nuevos bancos en arriesgadas inversiones.
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Tras el ejercicio del 2005, cuando Peña Nieto llegó al poder, las ventas en los centros departamentales pasaron inexplicablemente de 145 millones 273 mil 100 pesos a apenas 9 millones 49 mil 900 pesos en 2006, para luego desaparecer cualquier registro de este concepto en los ejercicios de 2007 y 2008.
La diputada refirió que auditorías externas a las cuentas públicas del gobierno mexiquense revelaron que en los ejercicios 2005, 2007, 2008 y 2009, los ingresos por “financiamiento al fondo de pensión” desaparecieron de los reportes anuales, y reaparecen en los estados contables del 2006 con 79 millones 683 mil 500 pesos.
En 2009, un año de elecciones intermedias en la entidad, detalló, el ISSEMyM registró 851 plazas nuevas, para luego desaparecer sin explicación alguna, mientras la recaudación de “centros sociales y asistenciales” de ese año desapareció para reaparecer en 2010 dentro del rubro de ingresos con 19 millones 375 mil 900 pesos.
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Recordó que Peña Nieto dejó la gubernatura en 2011, y en el siguiente sexenio se hizo añicos el patrimonio del ISSEMyM porque el activo circulante del organismo se redujo en casi mil millones de pesos en solo su primer año.
En vísperas de las elecciones de 2012, expuso, le inyectaron más de mil 140 millones de pesos bajo el concepto de “inversiones financieras” e inusitadamente se registraron ingresos “por clasificar” –su origen-, por otros 636 millones 032 mil pesos.
En la Cuenta Pública de 2013, prosiguió, se habla de un saldo en “Ahorro/desahorro” por más de 3 mil 443 millones de pesos y el saldo disponible en bancos se hizo polvo, quedó en 87 millones 905 mil 500 pesos, de los cuales el fondo de pensión fue de solo 35 millones 588 mil 600 pesos y el fondo de prestaciones de apenas 44 millones 005 mil pesos.
La deuda del Instituto pasó de mil 523 millones que tenía en 2016 a 4 mil 184 millones en 2017, por ello, consideró, el ISSEMyM es la “punta del iceberg” de la corrupción en el gobierno estatal y será el mayor reto para el gobierno de la maestra Delfina Gómez, quien hizo el compromiso de rescatar a la dependencia del saqueo y el abandono.