Ante la actual situación de incertidumbre social que se vive en el país, y especialmente en el Estado de México, Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (Adigal) de esta entidad, pidió a las autoridades que se refuercen las labores en materia de seguridad para evitar que el sector sea víctima de la delincuencia.
El llamado específico va dirigido a los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, para inhibir actos como robos, asaltos o intentos de extorsión, tanto en las estaciones de servicio, como en terminales de carga.
Asimismo, el líder empresarial resaltó que las gasolineras operan al 100%, aunque las ventas han disminuido hasta en 60%, debido a la baja movilidad de los ciudadanos por las medidas para prevenir los contagios de COVID-19.
Pedraza Navarrete afirmó que el abasto de combustible se encuentra plenamente garantizado para la región, por lo que reiteró el llamado a la población para evitar compras de pánico o almacenar combustible en sus domicilios.
“No podemos cerrar. Si en alguno de los casos no llegáramos a dar el servicio, existe una ley que nos obliga o faculta al ejecutivo federal para operar las estaciones de servicio, ya sea con personal propio o militar”, explicó.
La pérdida que el gremio contabiliza al momento es de 3 250 millones de pesos en todo el Estado de México, cifra que, estiman, se mantendrá durante los próximos 20 días, mientras continúe la contingencia sanitaria. Por ello pidió a Pemex una ampliación de plazos de créditos.