Tener una configuración débil de privacidad en los perfiles de redes sociales es un riesgo para la seguridad personal, pues se es vulnerable a ser blanco de un fraude a través de mecanismos como la suplantación, el malware y el phishing, que los ciberdelincuentes realizan para obtener un beneficio económico, advirtió el integrante del Departamento de Estrategia Tecnológica de la Dirección de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Eduardo Mendoza Terán.
El especialista en seguridad cibernética detalló que el fraude por suplantación consiste en que los ciberdelincuentes puedan crear perfiles falsos, suplantando su identidad para modificar datos en su beneficio, mientras que las campañas de malware son el envío de software malicioso por medio de los perfiles en redes sociales que terminan dirigiendo a la víctima a sitios web donde al hacer clic en un anuncio o simplemente por visitarlo da como resultado la infección del equipo.
En el caso de las campañas de phishing, afirmó, los ciberdelincuentes pueden hacerse pasar por, incluso, la universidad y redirigir a la víctima a una página web fraudulenta donde pueden robar, por ejemplo, información personal o bancaria.
En ese sentido, invitó a los usuarios de redes sociales y páginas web en general a revisar y hacer uso de las opciones de privacidad que cada plataforma ofrece para reducir los riesgos de ser víctimas de ciberdelincuentes.
Entre las recomendaciones a seguir están el generar una contraseña de acceso robusta, es decir, que sea difícil de intuir y que contengan distintos tipos de caracteres, habilitar el doble factor de autenticación, con el fin de agregar una capa más de protección, en caso de ser posible, así como hacer uso de huella y código de un solo uso, entre otros, para permitir el acceso.
La privacidad de acceso a redes sociales debe estar configurada lo más restrictivamente posible, recomendó el especialista, ya que esto reducirá en gran medida los intentos de fraude por parte de ciberdelincuentes.
Alertó que el malware y los enlaces de este tipo también se han colado en las redes sociales y los métodos para difundirlos son variados; por ejemplo, documentos adjuntos en mensajes, dentro de la propia red o por medio de sitios web de terceros.
“Cualquier tipo de documento adjunto enviado por la red social debe considerarse como una potencial amenaza y se tomarán todas las medidas de seguridad necesarias como analizarlo con el antivirus o con herramientas como VirusTotal. También debe prestarse especial atención a la extensión del archivo y ante la menor duda, el usuario no debe ejecutar el archivo adjunto”, indicó.
Asimismo, Eduardo Mendoza Terán recomendó que los dispositivos desde los que se utilicen redes sociales siempre cuenten con soluciones antimalware, sistema operativo y otro software actualizado.