Por unanimidad, la Diputación Permanente aprobó el exhorto promovido por el morenista Max Correa, el cual es dirigido a la Secretaría de Salud del Gobierno Federal para que considere a personal de seguridad pública, protección civil y rescate en la primera fase de vacunación contra el COVID-19, ya que están en la primera línea de atención de emergencias y son primeros respondientes, teniendo así contacto directo con la población afectada.
Hasta el 27 de enero, recordó Correa Hernández, en el país había más de un millón 788 mil casos y más de 152 mil defunciones por SARS-CoV-2. El diputado destacó que, desde el inicio de la pandemia, hace un año en la entidad, personal de primera línea de atención de emergencias, como policías o elementos de ciertas áreas de seguridad, paramédicos, técnicos en urgencias médicas, bomberos y personal de áreas de protección civil de todo el país no han dejado de brindar sus servicios, lo que los coloca en un estado de vulnerabilidad con altas probabilidades de contagio.
“Son quienes acuden al primer llamado de una emergencia, son quienes sanitizan las áreas de trabajo público e incluso privado, hospitales, oficinas, etcétera”, precisa el exhorto. No obstante, prosiguió, mientras la estrategia de vacunación atiende a personal médico que se encuentra en la primera línea de atención, los trabajadores que están en atención preventiva o de emergencia no están siendo inmunizados.
Por esta razón, los integrantes de la Diputación Permanente aprobaron por unanimidad hacer un llamado a la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, para que así en la primera fase de la estrategia de vacunación contemplen a personal de Seguridad Pública, Protección Civil, Bomberos y Cuerpos de Emergencia y Rescate del territorio nacional, puesto que son servidores públicos de primera línea de atención de emergencias y primeros respondientes en tener contacto con la población afectada, lo que los vuelve personal vulnerable al contagio.