El impacto económico que ha generado la emergencia sanitaria por COVID-19 en miles de familias, ha obligado a que sus integrantes, principalmente madres de familia, busquen opciones para generar ingresos, el emprendimiento y comercialización de productos se ha vuelto la mejor oportunidad.
Este fenómeno tuvo impacto en la comunidad cibernética, donde a través de redes sociales surgió el sobrenombre de “nenis”, el cual se refiere a mujeres que han visto en las redes sociales la mejor plataforma para darse a conocer y concretar sus transacciones.
Ese es el caso de Karla Bisogno, quien vive en Metepec y la pandemia la dejó sin ingresos, pues las medidas restrictivas prohibieron la realización de eventos sociales en los que ella trabajaba como animadora, a los pocos meses su esposo también se sumó a la lista del desempleo, y al ver que los ahorros rápidamente se agotaban decidió emprender la venta de artículos por redes sociales.
En un momento pensó en realizar salsa macha y venderlas, pese a la incredulidad de su esposo, ella la elaboró y en una pequeña charola y vasos desechables salió a tocar las puertas de sus vecinos para ofrecer su salsa.
“No se si por lastima o lo que sea pero se vendieron todas, el reto vendría después, que les gustara y vivieran a comprar”, expresó.
Afortunadamente, así fue y poco a poco sus ventas fueron incrementando, al tiempo que decidió sumar más variedad y se animó a elaborar mermeladas artesanales.
Como se mencionó, las redes sociales y los grupos de mujeres fueron el principal apoyo para impulsar sus ventas y darse a conocer, con el éxito sabía que tenía que ir creciendo y no conformarse, por lo que cambio su presentación a frascos de vidrio y con el apoyo de otras mujeres, creo su nombre y logo.
Ahora sabe que ha iniciado una pequeña empresa y su deseo es seguir creciendo, y quiere que su experiencia sirva a más mujeres y todas las personas a no tener miedo de impulsar algo nuevo, “es esa parte de ¡no te riendas, hay que buscarle, si hay!”, expresó.