Al sonar de las campanas y los tambores la comunidad de San Mateo Oxtotitlán, en Toluca, se preparan para el encuentro que afirman los une y les da cohesión; al igual que miles de parroquias en el país se alistan para la pasión y muerte de Jesús, escenificación que cumple 44 años ininterrumpidos de llevarse a cabo.
Ellos son los jóvenes, integrantes del grupo Semana Santa, que desde el mes de enero se han preparando no solo al nivel técnico sino espiritual para llevar a cabo el viacrucis; Juan Luis, y Lizhet quienes escenificarán a Jesús y María, respectivamente, comparten como soñaron toda su vida para alcanzar este momento.
“La primera experiencia que tuve efectivamente como niño es cuando con mis papás veníamos a ver lo que es la representación. Íbamos subiendo y en el transcurso un día, tenía alrededor de 10 o 11 años, les dije que a mí me gustaría ser Jesucristo, al principio pues no me creyeron, todavía niño no sabes qué onda, alrededor de los 15 años les dije que yo quería participar que yo quería ser y bueno fue como me apoyaron para unirme al grupo y así subir “, menciona Juan Luis Esquivel, el encargado de representar a Jesús.
“Sí lloraba porque sí me llega mucho, como que sí tomaba el mensaje yo siempre venía cuando estaba chica y decía es Jesús”, recuerda Lizet Velasco, quien dará vida a a la virgen María.
Las horas de ensayos, acondicionamiento y entrega valen para capitalizar el sueño no solo de ellos sino de sus familias.
“Para mí es algo muy importante ya que buscamos transmitir un mensaje, es un honor es algo que siempre soñé, desde que estaba chica siempre soñé. Entré en el 2015 y es muy grato estar aquí y vivir esta experiencia.”, dice Lizhet.
“Es una gran satisfacción tanto espiritual, porque tenemos la oportunidad de desempeñar este papel, porque este libreto lo llevábamos buscando más de 15 años, afortunadamente gracias a Dios y al comité se me dio y por eso estamos aquí hoy.”, menciona Juan.
Serán un centenar de actores de la comunidad quienes llaman a vivir un periodo de reflexión en esta semana mayor, alejados del materialismo y cercanos a la fe.
Este domingo inicia toda la actividad religiosa en la comunidad con el desalojo de los mercaderes del templo y la aprehensión de los ladrones en el atrio de la parroquia. El Martes se vivirá el sermón de montaña, la multiplicación de los panes, para dar paso a las celebraciones de la semana mayor.
Eleazar Barajas