A pesar de que las medidas gubernamentales señalan que la reapertura de comercios no esenciales se dará conforme al cambió a color naranja del semáforo de riesgo epidemiológico por COVID-19, en el centro de Toluca, algunos se han adelantado, evadiendo las disposiciones e invitaciones hechas por el gobierno municipal en reiteradas ocasiones.
Tras tres meses de constantes visitas durante los operativos implementados por el Ayuntamiento local, e incluso conminarlos a bajar las cortinas hasta en siete ocasiones, las autoridades siguen apostando por la conciencia de los comerciantes, pues carecen de facultades para sancionarlos, señaló Hugo Espinosa Ramírez, coordinador de Protección Civil y Bomberos.
Te puede interesar: Autoridades sanitarias mantienen a Zacualpan libre de COVID-19
“Hay negocios a los que les hemos bajado las cortinas y vuelven a abrirlas. Es dejarlo a su libre albedrío, a su conciencia. No todos lo están haciendo. Nos están toreando. Pasamos, bajan las cortinas; nos retiramos y vuelven a abrirlas”, expresó.
Te puede interesar: Se mantienen activos más de dos mil casos COVID-19 en Edoméx
Al respecto, el secretario del Ayuntamiento de Toluca, Ricardo Moreno, llamó a la población a acostumbrase a esta nueva realidad y comprender que, en las condiciones actuales, no es posible una reapertura, y el cambio de color para retomar actividades dependerá de toda la población y el respeto que muestren por las recomendaciones.
Te puede interesar: Impulso al consumo interno, fundamental para la reactivación económica estatal
Hugo Espinosa añadió que para la transición a la etapa de color naranja, estarán verificando con lineamientos más estrictos el cumplimiento de los protocolos de sanidad en los comercios, y de no cumplirlos, sí podrán ser sancionados.
“Entonces, si ya no quieren ser solidarios luego de tres meses, a quien no cumpla las reglas se le levantará un acta circunstanciada y daremos parte a la Coprisem para que hagan el cierre”, concluyó.