Un grupo de 300 comerciantes del barrio de Molino Arriba perteneciente al municipio de Temoaya, denunciaron abuso de autoridad por parte de elementos de la policía municipal y de la Secretaría de Seguridad Estatal, ya que fueron desalojados arbitrariamente y con uso de la fuerza de calles aledañas al centro de la comunidad donde llevan ejerciendo el comercio desde hace varios años.
“Ya le dijimos a la presidenta municipal que no somos renuentes, que queremos un Temoaya bello, limpio, así como ella lo pretende, pero que nos dé la oportunidad de trabajar, le propusimos que nos quitabamos tres días de la semana y trabajamos dos a lo cual nunca jamás quiso hacer caso”.
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Señalan que desde hace cuatro meses, el director de gobernación César Coronel, ha retirado principalmente a mujeres de la tercera edad quienes venden verduras, con uso de la fuerza, pese a que pagan por el espacio donde se colocan.
“Este señor llegó a imponer su ley, queriendo quitar a las abuelitas que son queliteras, llegó a decomisar su mercancía, a quitarles su mercancía, en una ocasión le dijo a una abuelita que él no tenía la culpa de que la señora estuviera vieja y que trabajara, es una persona muy prepotente ya se lo hicimos saber a la presidenta” comentó , Felipe Rubio, comerciante.
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La situación se salió de control ayer por la mañana, ya que los uniformados impidieron que los comerciantes pudieran ejercer su venta, lo que desató la detención de dos personas de quienes desconocen su paradero, además de varias personas golpeadas.
“Tuvimos ayer que a un compañero lo amedrentaron físicamente, llego Coronel con otras tres personas más, llegan y lo agreden verbalmente, mi compañero estaba desayunando cuando él se levanta y se lo llevan según por alteración del orden”.
Hasta el momento más de 500 familias han resultado afectadas por esta situación, por ello los comerciantes piden la intervención de la gobernadora del Estado de México, ya que la presidenta municipal Nelly Rivera Sánchez, ha hecho caso omiso al problema.