Apenas 0.8% del presupuesto estatal se destina al campo, el recurso se condiciona políticamente y los campesinos ahora además se enfrentan a la extorsión, denunciaron diputados locales de Morena.
Max Correa, además dirigente de la Central Campesina Cadenista (CCC), alertó, de igual manera, que el programa “Más Maíz Mexiquense” fracasó, pues en lugar de incrementar la producción de este grano, la disminuyó en 13%, la superficie sembrada de maíz bajó en 5%, y el rendimiento de la producción toneladas/hectárea disminuyó en 8%.
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“En términos reales, en el periodo de 2017 a 2022 el gasto público en el sector agropecuario disminuyó en 38%, al pasar de mil 777 millones a mil 102 millones de pesos; el campo no es una prioridad para el gobierno”.
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También el presupuesto estatal de inversión disminuyó en 64% en el mismo periodo, pasando de mil 777 millones de pesos a sólo 634 millones, mientras la producción pecuaria disminuyó de 2017 a 2021 en 29%.
“En el mismo periodo la ganadería tuvo un decrecimiento en cabezas de ganado en 4%, y la producción pesquera ha de ser más grave porque no hay datos del volumen y valor de la producción de este sector desde 2019”.
La Tarjeta para el Campo Mexiquense y el Seguro Agrícola Catastrófico, señaló, sólo se otorgan conforme a las listas de condicionamiento para la estructura electoral.
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Agregó que el gobierno estatal quedó a deber en varios sitios el pago del Programa de alta productividad de maíz a proveedores de semillas, fertilizantes, y los honorarios de varios de los asesores técnicos desde el 2018.
Correa Hernández recordó que el CONEVAL reconoce a la ruralidad mexiquense como un espacio de pobreza y pobreza extrema, con rezago educativo, falta de acceso a los servicios de salud, y con vulnerabilidad por ingresos.
El también morenista Emiliano Aguirre lamentó que, adicionalmente, los campesinos afrontan un alza importante en el costo de insumos y son condicionados por el crimen organizado, quien determina los periodos de siembra, cosecha, distribución y venta de productos.
Alertó sobre el aumento de malformaciones congénitas en la región florícola de Coatepec Harinas, Ixtapan de la Sal, Tenancingo, Tonatico, Villa Guerrero y Zumpahuacán por el uso de plaguicidas, herbicidas y sus residuos, debido a que las autoridades no les ofrecen alternativas ni capacitación.
Finalmente, señaló que la tala ilegal es una actividad que prevalece en regiones como la de San Juan Atzingo, Ocuilan, en el Parque Nacional Lagunas de Zempoala, con población tlahuica; o en San Mateo Atarasquillo, Lerma, con asentamientos otomí; o el Cerro del Chimalhuache, ubicado en Chimalhuacán.