Tras admitir que el formato de la glosa de los informes de gobierno es obsoleto, Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Legislatura mexiquense, anticipó que la reforma constitucional creará uno nuevo que permita evaluar si el Ejecutivo ha cumplido o no con sus responsabilidades y si hay un buen manejo de los recursos públicos.
El además coordinador del grupo parlamentario de Morena adelantó que se buscará que el nuevo esquema fortalezca el trabajo del Legislativo y del Ejecutivo, pues se pondrá mayor atención en el cumplimiento de responsabilidades.
Con el nuevo formato, indicó, una vez recibido el informe de gobierno, los funcionarios comparecerán, por tema, ante las comisiones legislativas, donde se ahondará en datos duros y precisos, se pedirán soportes documentales, se dará un seguimiento puntual a las respuestas y a los cuestionamientos, y se buscará fortalecer la fiscalización y el seguimiento de la aplicación de los recursos públicos.
El nuevo formato, adelantó, romperá paradigmas, particularmente el del marco constitucional y legal bajo el cual se rige el gobierno estatal, pues ya fue superado y es obsoleto, por lo que es apremiante un salto a la modernidad.
Recordó que una modificación de esta naturaleza se apoyará en el Secretariado Técnico para el Análisis y Estudio de la Reforma Constitucional y el Marco Legal del Estado de México, con la participación de todos los sectores sociales a través del parlamento abierto.
Por tanto, anunció que a finales de noviembre se abrirán las convocatorias para la integración de los grupos plurales de trabajo.
En este entendido, indicó que lo más probable es que el formato de glosa vigente se haya aplicado por última ocasión este año y el siguiente se realice bajo un esquema más dinámico que realmente responda a los intereses de la población mexiquense.
Hernández González lamentó que las comparecencias de prácticamente todo el gabinete estatal se han convertido en un asunto de mero trámite, por lo que insistió en la necesidad de que el nuevo formato sea más sustancioso, a fin de que el análisis del informe de gobierno permita determinar si el Ejecutivo ha cumplido o no con sus responsabilidades y si realmente hay un buen manejo de los recursos públicos.