Actualmente de mil 080 mexiquenses que estuvieron hospitalizados, el 21 por ciento requirió de intubación antes de morir, informó Víctor Torres Meza, Director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, quien además destacó que el promedio de días transcurridos entre el primer día de síntomas y el de la muerte fue de nueve días, además de que el 11.9 por ciento de las personas refirieron haber tenido contacto con algún caso positivo a COVID-19.
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“Desafortunadamente tenemos un número importante de defunciones de mexiquenses atendidos en el estado de México, nos damos cuenta entre la relación de una cama de hospital general y una cama de terapia intensiva con uso del ventilador hay una diferencia importante, el uso de ventiladores se ha vuelto importante a partir de la segunda semana de mayo”.
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Del total de las defunciones, el género masculino sigue representando la mayoría de las muertes con un 70.1 por ciento y sólo el 29.8 por ciento eran del género femenino, el promedio de edad de las defunciones en los hombres fue de 56 años mientras que en las mujeres fue de 60 años.
“El número de defunciones entre los enfermos de COVID-19 y traemos una tasa de letalidad menor a la tasa nacional 7.7 por ciento, la cifra que tenemos hasta el corte del primero de junio. El comportamiento de defunciones están ocurriendo en la zona metropolitana del Valle de México”.
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De las muertes que se registraron en el Estado de México, el 93.7 por ciento eran mexiquenses, 5.5 por ciento de la Ciudad de México, 0.2 por ciento del Estado de Michoacán, 0.1 por ciento de Hidalgo, 0.1 del Estado de Veracruz, 0.08 por ciento del estado de Puebla y 0.08 por ciento del estado de Morelos.
En cuanto a las principales co-morbilidades asociadas en las defunciones 957 tenían neumonía, 413 tenían hipertensión y/o algún problema cardiovascular, 368 eran diabéticos y 84 tenían enfermedades crónicas o asma en cuanto a obesidad, 280 la presentaba y 132 fumaba.